El lucense Luis Fernández Somoza apuesta por el esfuerzo personal como garantía de felicidad
El empresario lucense Luis Fernández Somoza, el que fuera máximo accionista de la compañía de transportes Azkar y actual presidente del grupo Subel, y que recibió ayer el premio Familia Empresaria de Galicia, apostó por pelear y esforzarse para "ganarse las cosas" y alcanzar así la felicidad.
"La lucha da la felicidad", indicó el galardonado tras recoger la estatuilla en nombre de la familia Fernández-Paradela, y añadió que es necesario marcarse metas diarias accesibles para alcanzar ese estado, ya que la felicidad no se da, sino que se consigue a través de la aplicación de los derechos y los deberes, que siempre deben ir ligados.
Fuente de aprendizaje
Fernández Somoza lamentó que el error y el fracaso no esté admitido en España, ya que ambos son una fuente de aprendizaje, sobre todo en países como Estados Unidos, y que sólo exige "una condición", que es "reconocer lo que se hizo mal y no echar la culpa a nadie". Manifestó además su orgullo "de ser gallego", un hecho del que ha presumido "siempre", porque supone tener dos características importantes, la cualidad de "la humildad" y la de "saber preguntar" siempre.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dijo por su parte en el acto que las empresas son la "sostenibilidad del presente y las portadoras de la esperanza en el futuro", porque sin ellas no hay despegue económico, libertades, bienestar y servicios públicos.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresas Familiares de Galicia, Emilio Pérez Nieto, destacó del premiado que es un hombre "sencillo, reflexivo y muy humano", que despunta por haberse "hecho a sí mismo". Pérez Nieto abundó que se trata de un hombre "discreto", que destaca por sus obras de caridad, "discretas pero notables", y por mantener una relación "personal y humana" con sus colaboradores y trabajadores, dejándose influir así por sus sentimientos.