Es usual leer opiniones en común negativas sobre los créditos que provocan una desinformación que en la mayoría de casos te puede hacer creer que no puedes optar a un crédito online.
Cuando no se conoce en detalle un tema, y se opina sobre él, llegaremos a una conclusión incorrecta. Y esto es lo que ocurre cuando pensamos en obtener dinero fácil y rápido a través de lo que ofrecen las empresas especializadas en créditos online.
Hay una fuerte campaña de desprestigio por parte de los bancos ante este vehículo financiero. Esto no quiere decir que los créditos rápidos online nos proporcionen sólo ventajas ni mucho menos (de hecho, las comisiones son algo elevadas, por lo que puede que no nos interesen demasiado según el caso), pero tampoco son sólo inconvenientes, como los bancos se esfuerzan en recalcar una y otra vez.
Sin más preámbulos, vamos a ver algunos de los mitos más comunes sobre este tipo de recurso financiero.
Sólo están reservados para emergencias
Un mito muy extendido es el que dice que un préstamo rápido tan sólo se debería de usar para cubrir una emergencia, cuando las cosas están realmente más.
No es así: más bien lo tenemos que ver cómo una pequeña ayuda que estará disponible siempre que nos haga falta.
Aunque es verdad que la mayoría de las personas suelen solicitarlos para una emergencia, también pueden usarse para darnos un capricho, para hacer las vacaciones que siempre hemos querido, para abrir un pequeño negocio, etc.
Pedir un crédito rápido será muy caro
Este es uno de los mitos más extendidos. Es cierto que gratis no nos va a salir; como cualquier entidad financiera, tienen que cobrar algo para poder sobrevivir, y en este caso tendremos que afrontar unas determinadas condiciones.
¿Salen a cuenta? Pues lo cierto es que dependerá de lo que busquemos.
-Si nos van a cortar la luz por impago, quizá falta la pena solicitarlos, ya que el reenganche puede ser aún más caro.
-Si necesitamos el dinero para aprovecharnos del “pronto pago” de una multa, también es posible que salga a cuenta pagar las comisiones.
Siempre y cuando tengamos claros los gastos desde el principio no habrá ningún problema.
Siempre piden aval
Tampoco es cierto. Eso dependerá de cada entidad financiera: si el historial crediticio del paciente es bueno, lo más normal es que no se le vaya a pedir ningún tipo de aval.
Son exclusivos para personas con una determinada edad
Se adaptan a prácticamente cualquier edad; la mayoría de préstamos rápidos los pueden solicitar personas con edades comprendidas entre los 20 y los 65 años.
Es cierto que los requisitos pueden variar dependiendo de una edad u otra.
Los plazos de pago son muy amplios
Los plazos de pago los puede personalizar la persona que los contrata, aunque son más bien limitados. Lo más normal es que se establezca un tiempo máximo de 30 días; sin embargo, si vemos que se acerca el tiempo y todavía no hemos podido afrontar la deuda, siempre podemos ponernos en contacto con la entidad para renegociar la deuda.
Estos son algunos de los mitos que conviene desmentir sobre este tipo de vehículo financiero.
