CASO GOWEX

La mujer de Jenaro García dice que ignoraba que tuviera 5 millones en Luxemburgo

Florencia Maté, exconsejera de Gowex, ha quedado en libertad sin medidas cautelares tras su declaración como imputada en la Audiencia Nacional

La exconsejera de Gowex Florencia Maté ha asegurado hoy que ignoraba el falseamiento de las cuentas de la empresa que admitió su marido, Jenaro García, y que incluso desconocía que la compañía radicada en Luxemburgo de la que es administradora única tuviera una cuenta con 5 millones de euros.

Maté, que ha quedado en libertad sin medidas cautelares tras su declaración como imputada en la Audiencia Nacional, ha desvelado al juez Santiago Pedraz que ordenó una transferencia de 600.000 euros desde esa cuenta para afrontar la fianza que el magistrado impuso a su marido para evitar la prisión, han informado fuentes jurídicas.

El pasado 14 de julio, Pedraz dio a García un plazo para abonarla de 15 días o de lo contrario ordenaría su "inmediato ingreso en prisión provisional".

Sin embargo, a un día de que expire ese plazo, en el Juzgado de Pedraz no tienen constancia de ese movimiento, que Maté realizó el pasado día 16, antes de que el juez acordara el embargo de la cuenta, abierta en el Banco Popular de Luxemburgo a nombre de la sociedad Arcole Venture, de la que ella es administradora única.

La mujer del fundador de Gowex ordenó otra transferencia por recomendación de sus abogados equivalente al resto del dinero depositado, exceptuando una pequeña cantidad para impuestos y gastos de transferencia, pero ese movimiento tampoco ha llegado al Juzgado.

A pesar de ello, la exconsejera de Gowex ha asegurado que ignoró que esa cuenta dispusiera de cinco millones de euros -y no tres, como admitió su marido-, hasta que estalló el escándalo del falseamiento de los números de la empresa, en la que ocupaba además el cargo como directora de Relaciones con los Inversores.

Tampoco sabe nada de los artificios impulsados por su marido para maquillar los resultados, según ha contado al juez, al que ha insistido que en todo momento actuó siguiendo las directrices de Jenaro García.

Así, fue por su marido que firmó los documentos de constitución de la empresa que administraba y propuso a su asistenta, la también imputada Guadalupe Esmeralda Almeida para que se situara al frente de varias sociedades "pantalla".

Ha corroborado así la versión que la propia Almeida facilito al juez durante su interrogatorio el pasado 21 de julio, cuando explicó que Maté le comentó que necesitaban empleados para unas empresas que estaban montando y que recibió 300 euros por firmar como administradora de varias de las sociedades "pantalla" que usó su jefe para falsear las cuentas.

Esta mañana también ha comparecido el exconsejero Ricardo Moreno Warleta, quien ha relatado que entró en Gowex en 2010 a petición de su fundador porque hacía falta un consejero independiente para preparar su salida a bolsa, cargo por el que percibía 1.100 euros al mes y por el que le dieron 50.000 acciones en "stock-options", que nunca ejecutó.

Moreno, que también ha quedado en libertad sin medidas, ha sostenido que es analista financiero y que comprobó que las cuentas y la auditoría de las mismas eran correctas y que jamás pensó que pudieran estar falseadas.

Dos años después, en abril de 2012, Gowex era un grupo ya consolidado y lo abandonó sin haber percibido ningún beneficio del mismo.

En total, el magistrado mantiene imputadas a once personas, entre ellas el director financiero, Francisco Martínez Marugán, en libertad bajo fianza de 50.000 euros; el auditor de M&A José Antonio Díaz Villanueva, que auditó las cuentas de Gowex, al que el juez impuso una fianza de 200.000 euros; el consejero Javier Solsona, y cinco testaferros.

Solsona, han informado las fuentes consultadas, se ha ofrecido ante el juez Pedraz para ejercer de administrador concursal mientras nombra uno el Juzgado Mercantil en el que recaiga el concurso de Gowex.

El juez les imputa la comisión de delitos societarios en su modalidad de falseamiento de cuentas y otros relativos al mercado de los consumidores, concretamente el de falseamiento de información económica y financiera, así como uno de uso de información relevante.

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