ECONOMÍA

En resumidas cuentas, en Galicia se gana poco

OBR
photo_camera Obreros trabajando en un edificio en construcción.

Un trabajador gallego gana casi 3.000 euros menos al año que un empleado español medio. Solo están peor en Extremadura y Canarias 

En su nuevo informe trimestral de coyuntura, el Foro Económico de Galicia observa luces y sombras en la economía de esta comunidad, y es lógico que así sea. Galicia lleva ocho trimestres consecutivos creciendo por encima del 3% y eso es positivo, pero su inestable modelo es incapaz de tirar del empleo al mismo ritmo que la economía española. Ahí anida precisamente su precariedad salarial.

Tanto los números de la Agencia Tributaria como los de la EPA muestran que la desigualdad salarial aumenta en Galicia de manera significativa, con datos mayormente negativos en los últimos años. El salario bruto anual en Galicia ascendía en el año 2016 a 19.859,60 euros, según la encuesta de costes laborales, lo que representa el 87,2% de la media española (2.911,43 euros menos). A lo largo del período 2008-2016, el salario bruto gallego se situó como el tercero más reducido de todas las comunidades, al superar tan solo los registrados en Extremadura y Canarias (18.702,84 y 19.081,66 euros, respectivamente). En resumidas cuentas, aquí se gana menos.

Como subrayó esta semana el responsable del documento, el catedrático de la UDC Fernando González Laxe, Galicia ha recuperado los niveles precrisis en términos macroeconómicos, pero no en creación de empleo ni en condiciones laborales. Hay menos de 200.000 parados –la tasa de desempleo (14,5%) más reducida desde el cuarto trimestre de 2009– y la ocupación supera el millón de personas, pero Galicia sigue asistiendo a una cuantiosa pérdida de población activa, sobre todo en las capas de población más joven. Presionan tres losas: la paulatina caída de la población activa de 25 a 34 años, la elevada tasa de temporalidad, y el aún elevado peso relativo del paro de larga duración.

La crisis económica no afectó a todas las comunidades con la misma intensidad y, al igual que acontece con la recuperación, el mercado de trabajo se comportó de manera desigual. En Galicia eso se traduce en que sufrió un impacto de la crisis mayor que la media (de 2007 a 2014) y una recuperación del empleo más débil (de 2014 a 2017). ¿Las causas? No solo la estructura productiva, sino también factores ligados a la formación, según el análisis del el Foro Económico de Galicia.

Pero no todo va mal, también es verdad. Junto a la incómoda letra pequeña, hay titulares que destacan que la economía gallega mantiene, por octavo trimestre consecutivo, un crecimiento superior al 3%, mostrando en el tercer trimestre del año una tasa de variación interanual del 3,1%. ¿Los motivos? La fuerte recuperación de la inversión y el incremento del gasto de las administraciones públicas son los elementos más destacables.

¿Qué explica la recuperación económica en Galicia? Atentos de nuevo al ladrillo. Pero vayamos por partes: desde el punto de vista de la demanda, tanto la demanda interna como la externa presentan una aportación positiva, siendo la interna la que explica en mayor medida el crecimiento en el tercer trimestre de 2017, mientras que en el lado de la oferta, todas las ramas de actividad presentan tasas de variación interanuales positivas. Destaca la construcción –vuelve, pues, el ladrillo–, que se sitúa como el sector de mayor crecimiento de la economía gallega, con un incremento del 4,2%. ¿Un dato exclusivo de Galicia? Para nada, todavía es más alto en España (4,9%). ¿Nuevo modelo productivo? Va a ser que no…

@J_L_Gomez

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