Ana Pontón, la nacionalista que tiene el reto de retener el electorado antes de liderar la refundación

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photo_camera Ana Pontón.

La candidata del BNG a la Presidencia de la Xunta pretende conseguir la máxima representación en O Hórreo.

"Joven, pero sobradamente preparada". Así ven los suyos a Ana Pontón (Sarria-Lugo, 1977), la candidata del BNG a la Presidencia de la Xunta. No en vano, su trabajo político comenzó con las primeras horas de universidad en la compostelana Facultad de Ciencias Políticas, aunque su inquietud nació cuando aún no tenía la mayoría de edad en su tierra natal y vinculada a Galiza Nova. Y desde 2001, ha estado en la primera línea del frente nacionalista.

Es militante de la Unión do Povo Galego (UPG), el partido político que históricamente ha hecho valer sus posicionamientos en el seno del BNG. De hecho, uno de los históricos dirigentes de la `U`, Francisco Rodríguez, siempre ha tenido "una muy buena valoración de Ana, que siempre destacó por su potencial", asegura uno de sus compañeros de fatigas y militancia con quien se inició, Rubén Cela.

Realmente donde hicieron migas fue en Cuba, en el Festival Mundial de la Juventud de 1997, junto a una generación en la que también se encuentra el que fue presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística y candidato en las pasadas generales, Carlos Callón.

La cabeza de cartel del BNG es también la portavoz nacional, cargo que asumió en febrero de este año 16, en las horas más bajas de la formación frentista, herida por las escisiones que colearon desde 2012 y que tuvieron el último capítulo después de esa asamblea. Con todo, otras figuras que estaban en desacuerdo con la línea actual, como Tereixa Paz y Carme Adán o el exportavoz nacional Xavier Vence se han quedado en el Bloque y, en el caso de las dos primeras, incluso, han tenido presencia en esta campaña. 

Es, además, la primera mujer que coge las riendas de una formación que, en estas elecciones, tiene el reto de resistir, para, después, renacer en una refundación también acordada por la asamblea nacionalista de principios de este año, proceso que ahora ha hecho un paréntesis para centrarse en la carrera hacia las urnas.

"Un tempo novo" es el lema electoral del Bloque que, de la mano de Ana Pontón, quiere pedir una segunda oportunidad al que fue su electorado y que, de hecho, refleja la doble misión que ha sido puesta en manos de la dirigente nacionalista.  

Para mantener al Bloque, Ana Pontón ha buscado hacerse con el electorado nacionalista que se ha desplazado a la opción planteada por En Marea, el partido que tiene como uno de sus referentes por el histórico Xosé Manuel Beiras, quien abandonó el BNG en 2012 para buscar un frente de izquierdas después de 30 años de militancia en la organización que contribuyó a fundar.

Pontón es sarriana de nacimiento, pero su vida está muy vinculada a Compostela, ciudad en la que coincidió cuando era (más) joven con uno de sus principales rivales, el magistrado en excedencia de Lugo Luís Villares, con quien compartía militancia en el movimiento estudiantil de los Comités Abertos da Facultade (CAF). A él y al candidato del PSOE, Xoaquín Fernández Leiceaga, será la primera en llamarlos para formar un gobierno alternativo a Feijóo si el actual presidente de la Xunta pierde la mayoría absoluta.

A su pueblo natal, Ana Pontón acudió en esta carrera hacia las urnas y sorprendió a todos con sus dotes de panadera en el establecimiento de toda la vida e incluso llamó la atención su cálculo mental, pese a ser de `letras`. Y es que, en esta campaña de miles de kilómetros recorridos, Pontón se ha puesto, entre otras, la bata de autónoma y de productora láctea.  

La define su "espíritu de superación". De hecho, ella misma confiesa que no tiene vocaciones frustradas porque todavía le queda mucho camino por delante. Una persona con "rigor", con "capacidad de escuchar", que hace "autocrítica" y muy positiva" son algunas de las características que le atribuye su entorno, aunque ella diría: "Los seres humanos tenemos muchos defectos y, de vez en cuando, virtudes".

SU EXPERIENCIA PARLAMENTARIA

Ana Pontón tuvo éxito en el debate electoral celebrado entre los cinco principales candidatos por la CRTVG y, al margen de las peticiones de `selfies` que se multiplicaron al convertirse en un rostro conocido, recibió buenas críticas desde distintos ámbitos.

Aunque es la primera vez que compite por la Xunta, la sarriana y compostelana de adopción tiene experiencia en la esgrima parlamentaria y, al contrario que sus oponentes políticos (Leiceaga era portavoz pero la sesión de control la ejercía el presidente del grupo en el Parlamento), ya se batió con Alberto Núñez Feijóo en la Cámara gallega. 

Una de esas ocasiones fue el Debate sobre el Estado de la Autonomía del año 2012, cuando asumió la Portavocía del BNG en la Cámara tras la renuncia de Carlos Aymerich, que abandonó el cargo (un año más tarde dejaría el Parlamento), después del primer intento que llevó entonces junto a Máis Galiza de arrebatar el poder a la plataforma interna impulsada por la UPG en una asamblea del Bloque.

Apenas un mes después de aquello, una joven Ana Pontón preparaba por los jardines del Pazo do Hórreo con una de sus asesoras la intervención que pronunciaría en su fiscalización a Feijóo, que meses después renovaría su segunda mayoría absoluta con la oposición más dividida por la escisiones del BNG y la irrupción de AGE.

"Honestamente, creo que cada día que pasa son más los gallegos que han firmado su finiquito y están pensando en despedirlo sin indemnización. La causa es objetiva: Es usted el peor presidente de la historia de Galicia", le espetó aquel 13 de marzo Ana Pontón a Feijóo. Aunque no acertó en su pronóstico, la joven dirigente no se bajó de su contundencia en el discurso, y "solvencia" --como afirma su entorno--, en lo sucesivo. 

Entonces todavía no se conocían públicamente las fotos de Feijóo con el de aquella contrabandista y luego condenado por narcotráfico Marcial Dorado, que publicó el periódico `El País`. Las imágenes no habían salido aún a la luz en 2012 y su impacto aún no se ha medido en unas elecciones autonómicas, aunque la oposición las puso el foco de sus reproches esta legislatura. Pontón las sacó en su primer minuto del debate electoral televisado. 

Tampoco habían saltado entonces los grandes casos de corrupción política. Ana Pontón que, en aquel debut en el debate sobre la situación de Galicia comparó al presidente autonómico con el protagonista del libro de Oscar Wilde `El retrato de Dorian Gray`, no ha dudado ahora en sentenciar: "Baltar (imputado por supuestamente ofrecer trabajo a cambio de sexo) es la Rita Barberá de Feijóo".

`Pandereita`, aunque ya no ejerce por falta de tiempo, Ana Pontón siempre ha dicho que en el BNG se puede "discutir de todo", menos que es "nacionalista", y se comprometió con una papeleta que así lo reflejase en las elecciones gallegas por encima de cualquier acuerdo con En Marea, por estar apoyada por fuerzas estatales. Este domingo pone a prueba su promesa.

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