Un “festín" en terreno amigo

photo_camera Feijóo hablando durante el mitin-comida en Celanova.

No hizo falta pasar lista ayer en Celanova para la comida con el ‘jefe' de los populares gallegos. La plana mayor de la comarca, así como compañeros de Allariz, Carballiño, Ourense o Xinzo, acudieron a Ansemil para respaldar la candidatura de Marisol Díaz y, de paso, allanar el camino al Pazo do Hórreo. 

La autovía AG-31, cuya construcción fue tan cuestionada fuera de Terras de Celanova allá por 2009, facilitó ayer que Alberto Núñez Feijóo recorriera en un tiempo récord las distancias entre Santiago, Celanova y Cangas. En el ecuador de la carrera electoral, el líder de los populares gallegos quiso hacer un alto en el camino y compartir una comida con compañeros y simpatizantes de una comarca 100% azul. Así se lo recordaba el líder provincial, Manuel Baltar, que agradeció el apoyo del electorado local que "permite que gobernemos en todos os concellos", al tiempo que les emplazaba para un nuevo mitin, ya sin Feijóo, para el día 23 en la villa de San Rosendo.

Pasaban las tres de la tarde cuando el de Os Peares hacía su entrada en un abarrotado comedor al son de "Galicia si, Galicia si", que solo cesó cuando tomó la palabra el celanovés José Luis Ferro que con Antonio Mouriño, número diez en las listas por la provincia, ejercieron de perfectos anfitriones. Por eso de que las consignas entran mejor con el estómago lleno, eso y que ya eran horas, Baltar y Feijóo decidieron posponer su intervención hasta los postres ante la ovación de los asistentes, deseosos de degustar un elaborado menú compuesto por empanada de pollo al horno de leña, pizarra de jamón de bodega y queso semicurado, merluza y cordero asado. Pero no fueron los únicos vítores de la velada. 

Los casi 200 comensales, entre los que se encontraban alcaldes y concejales de toda la comarca, empresarios, comerciantes, asalariados, jubilados y hasta emigrantes que apuran sus últimos días de vacaciones antes de regresar a tierras americanas, respondieron con sonoros aplausos la confesión de Núñez Feijóo sobre que "síntome capacitado para seguir sendo presidente", sobre todo examinando la experiencia de sus oponentes, "xa ningún deles foi presidente nin dunha entidade local menor", dijo. Jugando en casa y con unas encuestas que le sitúan de favorito, Alberto Núñez Feijóo dedicó su intervención a recordar los logros de los últimos cuatro años, que –dijo– no fueron fáciles ni para las familias ni para el Gobierno popular. Pero con la sensación del "deber cumprido" y consciente del hartazgo político del electorado, se tomó la licencia de pedir un último esfuerzo "para que Galicia siga funcionando". La unidad y un proyecto sólido y contrastado son, en palabras de los líderes que ayer intervinieron en Ansemil, la mejor carta de presentación para unas elecciones diseñadas "para ir contra o PP". En el debate del pasado lunes, confesaba Feijóo, "sentinme máis importante ca nunca. Todos contra min, por que?, porque represento á maioría dos galegos", confesó.

Más allá de la comida con el "jefe", la de ayer fue una jornada especial para los locales Antonio Mouriño y José Luis Ferro. En la festividad del Cristal de hace cuatro años se materializó la renuncia de Mouriño para "dar el salto" al Parlamento de Galicia, lo que motivó la designación de Ferro como alcalde celanovés. 

Te puede interesar
Más en Elecciones 25-S