Alberto Núñez Feijóo buscará este domingo ser reelegido como Presidente de la Xunta de Galicia y lo hace con el objetivo de volver a conseguir la mayoría absoluta.
Dicen que a la oposición se le hace siempre corta la campaña, y al que opta a la reelección se le hace larga. ¿A usted se le está haciendo larga o corta?
Llevamos muchas campañas en poco tiempo, pero cuando te juegas la mayoría, siempre tienes dudas de si te queda algo por hacer.
¿Va a estar los cuatro años al frente de la Xunta si resulta reelegido?
Yo le pido a los gallegos que me dejen estar cuatro años.
Se lo pregunto de otra forma: Si el partido le pide que deje la Xunta, ¿lo hará?
El partido sabe que, después de tomar la decisión de presentarme, esto es un contrato a cuatro años.
En el debate se enredaron con las cifras del paro. Los ciudadanos no tienen la obligación de conocer al detalle cuál es la fuente correcta. ¿Alguien miente?
Sin duda. El primer engaño es no admitir que el paro ha bajado, igual que en su día la oposición decía que no había crisis. Además, están comparando las cifras con el 2009, y los gallegos ya hicieron su balance en las elecciones del 2012. Hoy tenemos 85.000 personas menos en lista de desempleo y 50.000 afiliados más a la Seguridad Social. Cuando yo llegué había 212.000 parados, hoy hay 193.000. No hay ninguna discusión: Galicia está mejor de lo que estaba.
¿Aunque no lo admita el catedrático de Economía?
Sí, el catedrático (en alusión a Leiceaga) se refería a las cifras del 2009, no a las del 2012.
¿Cuál es la gran deuda de su gobierno con Ourense?
Hemos hecho, en recesión, el nuevo hospital, la autovía de Celanova, con 110 millones de presupuesto, escuelas infantiles, un instituto en Amadeo Barroso, el nuevo edificio judicial de Ourense; estamos haciendo el edificio del Campus del Agua...
Pero mirando hacia adelante, ¿cuál es el reto?
Primero, la estación intermodal. Y poner en marcha la depuradora, que ha costado 67 millones de euros. La conexión del polígono de San Cibrao con la A-52. Además de 16 kilómetros de sendas ciclistas y peatonales. Aprobar el plan de transporte metropolitano y un albergue de peregrinos en el casco viejo. Una residencia de la tercera edad en el término municipal de Ourense. Y, muy importante: finalizar la gran remodelación del hospital. Vamos a trabajar para hacer el museo en la antigua iglesia de San Francisco. Finalizaremos la rehabilitación de los dos puentes. Y nos gustaría hacer tres cosas importantes: un hotel balneario; la provincia termal tiene que tener un hotel balneario en la capital. La pista de atletismo cubierta. Y una zona acuática deportiva en Monterrei.
¿Y qué hacemos con las industrias?
No solo trabajamos con los 24 millones que estamos invirtiendo en la carne, con Coren y el Centro de la Carne y la Xunta, sino que debemos potenciar el sector turístico: Ourense, esta próxima legislatura se convierte en la puerta del AVE. Y, por supuesto, más industria: es lo que nos falta en Ourense, porque necesitamos fijar población.
En la provincia está en juego una parte importante de la batalla de escaños. ¿Eso explica la intensidad de los ataques al líder del PP de Ourense?
La oposición siempre ha atacado de forma intensa en Ourense. Y han obtenido sus mejores errores. Hay un tema que se está investigando, donde el fiscal ha pedido el sobreseimiento, y donde la denunciante se convirtió, por decisión del juez, en denunciada. Cuando menos, merece un respeto. La investigación no es una sentencia. Lo que está claro es que para tapar sus debilidades, hay un ataque que, además de ser político, es personal. Hay que distinguir la política de lo personal.
Le acusaron de utilizar su paternidad y ha pedido respeto para su vida privada. ¿Cree que realmente los políticos tienen vida privada?
No. Pero una cosa es dar cuentas de lo que haces en tu vida privada y otra cosa es que te digan que si vas a tener un hijo eres un farsante. Yo no lo he publicado. Me hubiese gustado que hasta el 25-S esto quedara en segundo plano.
¿Cuál es la prioridad en materia de Educación?
Hoy 100.000 alumnos estudian en colegios plurilingües. Es decir, además de la asignatura de inglés están dando otra materia en inglés. Queremos más inglés y más tecnología. Hemos incrementado las plazas del FP, y se están cubriendo. Más FP dual: es decir, cuanto más formación en la escuela y más prácticas en las empresas, mejor. Y garantizaremos que Galicia sea el territorio más igualitario para estudiar. Me refiero a las tasas universitarias, al 90% de las familias que tienen los libros de texto gratis, y a que siga siendo la primera comunidad autónoma en transporte y comedores escolares, y siga siendo la comunidad con más profesores por alumno. Para la oposición, parece que saber inglés es ser menos gallego. Y yo digo: saber inglés es poder contar en inglés la importancia de Galicia en el mundo.
Ley de Acuicultura. Dice el señor Villares, candidato de En Marea, que usted rectificó por la presión de la calle. Qué era lo que quería hacer y por qué hizo lo que hizo?
El bipartito intentó hacer una Ley de Acuicultura que tuvo miles de alegaciones. Ni se atrevieron a proseguir. Nosotros hemos intentado hacer dos: la Ley de Pesca, que consensuamos con el sector. Y con la misma metodología intentamos hacer la de acuicultura. Durante la fase de alegaciones se presentaron muy pocas, así entendimos que podíamos proseguir su tramitación. Sin embargo, en la fase de tramitación, recibimos las alegaciones que no se habían presentado en plazo. Nuestro objetivo es asegurar las concesión de las bateas, asegurar los bancos mariqueros, y las pensiones de los que se dedican a la acuicultura -porque Europa exige que se regalemente para poder recibir una pensión-, y sobre todo, asegurar fondos europeos para la gente que se dedica a la acuicultura. Como todo eso es para el sector, queremos que sean ellos quienes nos digan cómo redactarlo. Haremos lo mismo que hemos hecho con la Ley de Pesca. Volver a otra vez, estudiar una a una las alegaciones, para después tramitar la ley.
Usted presume de haber limpiado a su alrededor. ¿Es posible erradicar la corrupción?
En cualquier empresa es difícil conseguir que no haya nadie que actúe mal. Pero el ámbito político tiene una exigencia ética superior y debemos reaccionar con rapidez. Que lo sepamos todos: el que meta mano en la caja es incompatible con la política. Pero también hemos de tener en cuenta que en un estado de derecho, cualquier ciudadano tiene derecho a denunciar a otro y los tribunales la obligación de investigarlo. Mandar un mensaje muy claro: los comportamientos que no son éticos, no solo los que son ilegales, en política no caben. Pero una denuncia nunca puede ser una sentencia.
No le voy a preguntar si bajará los impuestos sino si cree que para reactivar la economía hay que hacerlo. No todos en su partido lo piensan.
El PP es el partido que más ha bajado impuestos en España. En Galicia acabamos de suprimir el Impuesto de Sucesiones, con un efecto recaudatorio de 120.000 millones de euros al año. Hemos sacado el de Donaciones. Suprimimos el impuesto que grava en el rural las transacciones de tierras. Queremos inversión en el rural, y una de las primeras cosas que haremos es suprimir el impuesto de adquisición de viviendas, de jóvenes, de familias numerosas, o personas con discapacidad. Yo sí que creo que una bajada selectiva de impuestos puede incentivar la actividad económica porque influye en la posibilidad real de incrementar el consumo. Y cuando se incrementa el consumo, siempre hay una reactivación económica.
“Con el voto de centro dividido en dos es difícil mejorar los resultados de Fraga"
¿Cómo está afectando a Galicia el bloqueo político de Madrid?
En este momento en Galicia, como todas las comunidades autónomas, no podemos hacer nuestro presupuesto. Teníamos ya que tenerlo hilvanado. Y tener aprobado desde julio la cantidad, conociendo previamente los ingresos que vamos a tener y, en consecuencia, la cantidad definitiva que vamos a tener para el presupuesto. A partir del 15 de octubre estamos amenazados de no recibir fondos europeos; Galicia recibe más de 2.000 millones de euros en fondos de cohesión. Y hay ya síntomas en la economía: no está creciendo con la intensidad prevista. Las empresas están arriesgando menos. Hay algún síntoma de disminución de la solicitud de crédito, y eso significa que la economía se está enfriando.
¿Pero su victoria podría contribuír a deshacer el bloque o al menos a aislar a Galicia?
Si Galicia manda un mensaje al conjunto de España, eso no viene mal para la gobernabilidad de España.
La encuesta de La Región le augura resultados de récord. ¿Cree que va a mejorar los de Fraga en el 93?
Honradamente, creo que no. Porque cuando nos presentamos con Fraga teníamos la ventaja de que el centro estaba compacto, ahora tenemos que vivir entre el PP y Ciudadanos. Conseguir ese porcentaje de voto dividido entre dos es difícil. Salvo que los votantes de Ciudadanos observen lo que ha pasado en las generales: que 133.000 votos tuvieron cero escaños. Y sin embargo supusieron que el PP perdiese dos escaños. Esto puede volver a ocurrir en las autonómicas. Puede ocurrir que gente de buena fe, vote a Ciudadanos para que gobiernen Ciudadanos y PP, pero que esos votos se traduzcan en cero escaños y favorezcan que las mareas de Podemos y nacionalistas y socialistas gobiernen juntos. Si los votos de Ciudadanos se reagrupan para garantizar la mayoría estable en favor del PP, podemos sacar un resultado muy bueno.
Si no, ¿está dispuesto a pactar con Ciudadanos?
Es que estoy convencido de que no voy a tener esa oportunidad: porque todos los votos para Ciudadanos en la provincia de Ourense son cero escaños. No hay ni una sola encuesta que diga que Ciudadanos va a sacar un escaño en Ourense. Por tanto yo les pido a los votantes de Ciudadanos en Ourense, y también en Pontevedra, como se lo pediría a los de Lugo, que voten para que en Galicia no gobierne el populismo. Y les garantizo que si yo soy presidente, en Galicia no va a gobernar el populismo.
