Los partidos, más atentos que nunca a las autonómicas

Los resultados del 25-S en Galicia, clave para desatascar el bloque político que sufre el país

Una bomba a presión. Así están los partidos implicados en el bloqueo político que vive España, esperando a las urnazs del 25-S en Galicia y País Vasco. Otra mayoría absoluta de Feijóo dejaría al PP en buena situación de cara a unas terceras elecciones, mientras que obligaría a los demás a entenderse con urgencia.

En clave nacional, la leve caída del PSdG que muestran las encuestas desataría la caja de los truenos en Ferraz, donde los barones han hecho pacto de silencio hasta después del 25-S y a la espera del congreso federal del partido de octubre. Un hipotético fracaso de Leiceaga será aprovechado por el sector crítico para poner contra las cuerdas a Pedro Sánchez. Eso, si es que el debate puede esperar. Ayer, tras arreciar la campaña contra el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara -que solicitó cuestionar la estrategia de Sánchez-, Susana Díaz rompió su silencio: “Todo mi cariño a mi compañero Fernández Vara. A los socialistas nos une la fraternidad y el respeto a la expresión libre de nuestras ideas”. “Con 85 escaños no se puede gobernar”, añadió más tarde pidiendo a Sánchez que haga una "oposición útil".

Díaz no fue la única. También Madina (“Orgullo de ser del mismo partido de Vara”, Valenciano (“Guillermo, gracias por tu trabajo y por tus ideas”), la ourensana Laura Seara ("totalmente de acuerdo con Susana Díaz. Apoyo a Fernández Vara en la defensa de sus ideas socialistas, q son las mías"), Carme Chacón, e incluso Rubalcaba: “Vara ha dado su opinión sobre lo que cree que tiene que hacer el PSOE ante la difícil situación política que atraviesa España. Se puede estar o no de acuerdo, lo que no se puede es insultarle, faltarle al respeto, o atribuirle oscuras intenciones”.

Los resultados del 25-S forzarán al PSOE a abrir su debate y rehacer su posición política o apostar por la línea de Sánchez. Y esa decisión condicionará a su vez a Podemos, que por ahora es aliado indispensable de Sánchez para acceder al poder. Podemos, integrado en el grupo En Marea en Galicia, puede beneficiarse electoralmente de los resultados de Villares, al menos de un modo aritmético, pero no político: la asociación de siglas que reúne la marea gallega impide a Pablo Iglesias capitalizar políticamente esos votos, como ya de hecho se le está limitando su participación en la campaña.

Ciudadanos podría ser el partido más perjudicado tras el 25-S. Las encuestas vaticinan que Losada tendrá muy difícil obtener representación en el Parlamento, y eso sumado a la prevista ampliación de la mayoría de Feijóo en Galicia, forzará a los de Rivera a rehacer su estrategia nacional, mientras que dotará de fuerza a Rajoy en su empeño por mantener firme el paso hacia La Moncloa.

Sin pretenderlo, los votantes de Galicia y País Vasco contribuirán decisivamente a desatascar el bloqueo político nacional. 

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