Ana Pontón defiende que los gallegos tomen las riendas y el control de sus recursos porque urge "dar un cambio",
La portavoz nacional del BNG y candidata a presidir la Xunta, Ana Pontón, garantiza que si los ciudadanos se decantan por una alternativa al PP no ocurrirá como en España y habrá acuerdo, y sostiene que la estabilidad de un gobierno no se mide "por el número de partidos" que lo constituyen.
Ha desligado así esta condición de armonía del hecho de que varios grupos puedan unirse para formar un eventual Ejecutivo porque, ha señalado en una entrevista, "la estabilidad de un gobierno no se mide por el número de partidos que están dentro de él", y la prueba es que Alberto Núñez Feijóo y el PP "fueron un gobierno muy inestable" en estos dos mandatos.
Y ahora, como "no le salen las cuentas", no "criminaliza" Feijóo tanto las alianzas como otras veces, pero solo las de la derecha, porque, para la nacionalista, "es bien curioso que defendiese durante meses un tripartito para el Estado y, sin embargo, demonice la posibilidad de acuerdos para Galicia".
En todo caso, Pontón ha abundado en que, en lo que a ella respecta, va a intentar que no se repita la "gran irresponsabilidad" del PSOE y de Podemos, porque después de las elecciones generales de diciembre los dos "tenían derrotado" a Mariano Rajoy y "por su particular guerra de tronos le dieron una vida extra y acabaron así resucitando a un cadáver político. Eso no va a hacerlo nunca el BNG".
"Yo -añade- tengo incluso la sensación, en este momento, de que si los cuatro cabezas de lista dimitiesen, quizás no tendríamos que ir a unas terceras elecciones" en España.
Pero por ahora, como este hecho sigue siendo un enigma, con la vista puesta en el próximo domingo, reconoce que lo mejor para el BNG es lógicamente tener la mayor representación posible, pero se verá qué dice la gente. "Hay que aceptar con una sonrisa las decisiones que toma la ciudadanía cuando vota, gusten o no, y me parezcan mejores o peores, porque voy a seguir teniendo mi opinión", apostilla.
En el momento actual, la candidata del BNG percibe una amplia bolsa de indecisos, por lo que hace un llamamiento para que nadie que crea necesario cambiar una situación se quede en casa y para que "todas esas personas que están decepcionadas porque vieron cómo durante estos meses los partidos estatales jugaron con su esperanza" no dejen de decidir.
Aprecia Ana Pontón que hay una "mayoría social" que "claramente" apuesta por pasar "la página del PP" y que sabe que para que haya un "cambio real de las políticas" el Bloque ha de contar con un "grupo fuerte" en el Parlamento.
Sobre En Marea, partido instrumental al que se han sumado muchos escindidos del BNG, alude a la importancia de contar con fuerzas políticas propias, sin supeditaciones, como en este caso al partido Podemos de Pablo Iglesias, y el apunte de políticas propias, agrega, significa que no estén condicionadas por "otros intereses".
"Nuestros centros de decisión tienen que estar aquí porque la historia, lamentablemente, nos dice que las fuerzas políticas estatales, cuando tienen que escoger, pues al final Galicia siempre es la última carta de la baraja".
"Nosotros somos un pueblo, lo defendemos, creemos que a los gallegos nos interesa tener las mayores cotas de poder político real. Necesitamos hablar de poder político real, soberanía", un debate del que el PSdeG se ha excluido, porque no está "en eso", y que En Marea soslaya, mientras que el PP se encuentra, para Ana Pontón, "en el momento más rancio de su historia, con una adoración a un mito, ese mito de la unidad de España como gran salvación a todos los problemas que tenemos", lo cual es, a su juicio, "un lastre desde el punto de vista democrático".
En lo que a los Ciudadanos de Albert Rivera respecta, son para ella "como extraterrestres en Galicia", porque "si quieren hacer un Madrid de Galicia, -en alusión a lo que ocurre en la Comunidad con el gobierno de Cristina Cifuentes-, yo no sé si quieren robarnos todas nuestras rías, estaría bien que nos contestasen a eso".
Ana Pontón defiende que los gallegos tomen las riendas y el control de sus recursos porque urge "dar un cambio", máxime cuando las campañas basadas en una lluvia de millones "no tienen credibilidad" y conducen a que "algún día, escuchando la retahíla de promesas del señor Feijóo, llegase a pensar, `mimá`, si vamos a quedar debiéndole promesas a este paso".
