‘La oms señala a la diabetes como la pandemia del siglo XXI, con la obesidad'

Ana María Parga, presidenta de la Asociación de diabéticos.
Ana María Parga López, presidenta de la Asociación de diabéticos de Ourense 'Auria', destaca, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Diabetes este mismo mes, que la Organización Mundial de la Salud apunta a esta enfermedad -denominada enfermedad invisible-, como una de las grandes pandemias del siglo XXI.
¿Cómo está la situación de esta enfermedad en Ourense?
Como en el resto de España, más o menos, en torno a un 12 por ciento de la población es diabética a nivel nacional, y en Ourense estas cifras se agravan debido al hecho de que contamos con un mayor índice de población mayor -la que sufre la diabetes tipo dos- que otras provincias.

Se insiste mucho últimamente por parte de los expertos en el hecho de que gran parte de la población es diabética y no lo sabe.
Es cierto, hay que concienciar a la población no diabética de que se haga chequeos periódicos de glucosa porque la diabetes tipo dos -la adquirida, la que no es congénita- es asintomática, no tiene síntomas percibibles. Sin embargo, una vez reconocida es fácilmente controlable, bien mediante medicación o cambiando los hábitos de alimentación y de vida, aunque se trate de una enfermedad crónica.

Sin embargo sí afecta al mal funcionamiento del organismo.
Igual que la tipo uno. Las complicaciones de una diabetes mal controlada son terribles y eso también conviene que se sepa. Mucha de la población diabética tipo dos que lo es o va a serlo, podrían prevenir la enfermedad con un régimen de comidas más saludable y haciendo ejercicio.

¿Es cierto que está creciendo el número de casos de diabéticos en España?
Sí, está creciendo de forma continua y alarmante. Tanto la OMS como la Organización Internacional de Diabetes señalan a esta enfermedad como la pandemia del siglo XXI junto con la obesidad. En el año 2030, y ese año está muy cerca, según las previsiones duplicaremos el número de diabéticos, que si ahora son en el mundo alrededor de 500 millones de personas, entonces alcanzarán los mil millones.

¿Ese aumento también se refleja en Ourense?
Sí, y lo más alarmante es que esa diabetes tipo dos, que hasta ahora era la propia de las personas mayores, está apareciendo cada vez con más frecuencia en gente joven e incluso niños, cosa que hace unos años era impensable.

¿Cuál es la razón?
Sin duda se debe a los cambios en los hábitos de vida. El sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad... son papeletas casi seguras para que cojas la diabetes en un corto espacio de tiempo.

¿Qué diferencias hay entre la diabetes uno y la dos?
La enfermedad es la misma y si está mal controlada, las consecuencias son las mismas. En la de tipo uno, que es la congénita y se da en niños y jóvenes, debe tratarse con insulina, y en la tipo dos, las células que producen insulina dentro del cuerpo, la producen de forma deficiente e insuficiente, con lo que la persona se ve obligada a tomar medicación y, si no se consigue controlar, a tomar insulina. La enfermedad es la misma, lo único que varía es la forma de tratarla inicialmente.
¿Cuáles son los síntomas?
En la diabetes tipo uno los síntomas son muy claros: mucho cansancio, mucha sed y ganas continuas de orinar, porque no absorbes el azúcar y el cuerpo no lo asimila, eliminándolo por la orina de forma constante. La diabetes tipo dos, como hemos dicho, es asintomática, por eso es tan importante realizar controles periódicos para cogerla a tiempo y, desde el momento en que se tiene conocimiento de que se padece, controlarla. Con respecto a esto, hay que señalar que a cualquier edad puedes pasar de no tener diabetes a tenerla.

¿Y dónde se pueden hacer esos controles periódicos?
Se puede hacer perfectamente en el médico de cabecera de forma gratuita.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias de tener una diabetes sin saberlo o mal controlada?
Pueden ser incluso mortales. Entre las consecuencias de la diabetes está la ceguera -el último campeón paralímpico de lanzamiento de jabalina, que es español, es ciego por culpa de la diabetes-; también enfermedades de tipo cardiovascular, así como insuficiencia renal -un 40 por ciento de los trasplantes de riñón que se realizan en Ourense son a diabéticos- o falta de riego sanguíneo en las extremidades superiores e inferiores, que en caso de producirse heridas, por ejemplo, en los pies, al no sentirlas y no tratarlas, pueden acabar convirtiéndose en una gangrena y obligar a la amputación del miembro.

Este miércoles la asociación instalaba una carpa en la calle Paseo para realizar controles gratuitos. ¿Se descubrieron muchos casos?
No tengo los datos de toda la jornada, pero a las 12 del mediodía habíamos realizado 250 controles y ya teníamos detectadas cuatro personas que sufrían diabetes y no eran conscientes de ello.

¿Cuál sería su recomendación para luchar contra la diabetes?
Primero, para las personas que no la tengan, que cuiden su alimentación, los buenos hábitos alimenticios son muy importantes, y que hagan ejercicio. Las personas que sigan estas dos reglas tendrán un 99% de posibilidades de no contraer la enfermedad. La segunda vía de lucha es la del conocimiento. La diabetes se llama la 'enfermedad silenciosa' precisamente porque mucha gente, cuando se entera de que la tiene, ya es tarde para evitar determinados daños en el organismo -como la ceguera u otros que ya hemos nombrado-. Cuando una persona mayor dice que no tiene diabetes, sólo un poco alto el azúcar, ese simple hecho es ya una clara señal de alarma, un indicativo de que hay que actuar.

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