El mal tiempo obligó a suspender el desfile que estaba previsto por la localidad, por lo que todas las actividades se trasladaron al polideportivo
Los vecinos de Muíños tuvieron que recurrir al pabellón de deportes de la localidad para celebrar su Domingo de Entroido. Estaba prevista la celebración de un desfile por las calles del pueblo, en el que la gran atracción era el Cabreiro, una figura tradicional de la localidad que fue recuperada este año tras décadas en el olvido. Al final consiguieron reunir a 35 disfracescon esta figura. Sin embargo, a la hora prevista para su inicio del desfile cayó tal tromba de agua que fue necesario suspenderlo.
Un recorrido habitual de la comitiva era acercarse hasta la residencia de mayores, pero al no celebrarse, los organizadores decidieron enviar una charanga hasta el centro, para que los usuarios pudieran vivir también el Entroido.
Mientras, los vecinos disfrutaron en el pabellón de deportes de baile, amenizado por una charanga, con el que disfrutaron mayores y pequeños y les hizo olvidar el enfado de tener que suspender el desfile por las calles a causa del mal tiempo.
A partir de las 19,30 horas se repartió una merienda cena entre los asistentes, que consistió en una Cachuchada, que permitió recuperar fuerzas y continuar el baile y la diversión hasta bien avanzada la noche.
