ENTREVISTA

Amando de Miguel: "El final de la crisis no evitará el cambio de época"

Amando de Miguel, que ha presentado en Sevilla su último libro, "El cambio que viene", ha dicho que "el final de la crisis no evitará el cambio de época".

Amando de Miguel, catedrático emérito de Sociología de la Universidad Complutense, que ha presentado en Sevilla su último libro, "El cambio que viene" (Stella Maris), ha dicho a Efe que "el final de la crisis y la solución de los problemas económicos no evitará el cambio de época".

El sociólogo, que considera que España se halla en "una segunda transición", ha asegurado que la situación actual, con el fin del bipartidismo entre otros rasgos definitorios, es similar a la de otros grandes cambios históricos como los de 1874, 1931 y 1976.

Todos esos cambios, ha advertido, siempre fueron unidos a grandes crisis económicas, concretamente el de 1976 ligado a la crisis del petróleo, y el advenimiento de la II República a la crisis de 1929, del mismo que "el cambio que viene" se aproxima tras la crisis de 2008, cuyas consecuencias todavía perduran.

"Todos los presidentes de Gobierno (en España) creen que la economía depende de ellos, y eso es de una ingenuidad pasmosa; los Gobiernos, como mucho pueden obstaculizarla", ha señalado.

"Vamos al multipartidismo por más que la ley electoral favorezca el bipartidismo", ha dicho aun matizando que ese cambio político no tiene por qué conllevar un cambio de Constitución: "En España hemos tenido muchas constituciones y en Estados Unidos sólo han tenido una, y no parece que piensen en cambiarla".

No obstante, ha vuelto a matizar, a la Constitución de Estados Unidos le han hecho muchas enmiendas "y es muy flexible en su capacidad de enmienda, lo que no sucede con la española, que requiere dos tercios del Congreso, y si eso es casi imposible con dos partidos mayoritarios, imagínese con seis".

Esa rigidez ante la modificación parcial de la Constitución "es lo peor que hicieron los de la Transición, aunque todo lo demás lo hicieron muy bien".

"Lo que habría que hacer con la Constitución es cumplirla; por ejemplo, dice que los partidos deben tener una organización democrática, y eso no se cumple", ha señalado, para reclamar un cambio que ha considerado "fundamental", el de que "un partido representado en el Congreso represente a todos los españoles".

"Al Congreso no puede llevarse un mandato imperativo de sólo una parte de los españoles, eso hace el debate estéril porque sólo hablan de su parroquia; si un diputado de, por ejemplo, Ezquerra declara 'Yo no soy español', debería abstenerse de recibir un sueldo que pagan todos los españoles", ha añadido.

Entre los cambios sociológicos que han coincidido con la crisis ha mencionado el de una generación de padres sin estudios o con estudios básicos y la consiguiente generación de hijos con estudios universitarios que, sin embargo, viven peor que sus padres, por lo que estos no dejan de preguntarse: "¿Para esto nos hemos esforzado tanto?"

Al hilo de ese cambio generacional, ha acusado el cambio "de nuevos ricos, a nuevos pobres", es decir de quienes han vivido alegremente la bonanza y ahora son incapaces de afrontar las deudas contraídas, algo sobre lo que, ha confesado: "Todos hemos caído; tengo una bañera con hidromasaje que no he puesto nunca, y una calefacción que va por el suelo y no conecto porque gasta mucho".

En su ensayo dedica un capítulo al "buenismo" que distingue tantas actitudes de la sociedad española, de ahí, ha explicado que se abuse del verbo "erradicar", cuando, según su significado -eliminar de raíz- es imposible aplicarlo a tantos males que son propios de la naturaleza humana, o que se diga que se piden fondos para "luchar contra el cáncer" en vez de, sencillamente, "investigar".

Lo que no va a desaparecer con "el cambio que viene", ha asegurado, es la envidia, un defecto nacional que le hace bromear: "Eso es una constante que nos identifica con las esencias nacionales; desde Witiza la historia de España es la de la envidia; si tienes éxito tienes que disimularlo; nadie te felicita por un éxito pero todo el mundo te compadece por una desgracia".

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