El partido hasta ahora hegemónico en Cataluña, CDC, de deshace para dar lugar a una nueva fuerza a la medida de Artur Mas y el proceso independentista.
El presidente de la Generalitat y de Convergència, Artur Mas, considera que Democràcia i Llibertat es la "mejor semilla" para la creación de una formación que aglutine a democristianos, liberales y socialdemócratas, ya que "para crear un país nuevo -ha dicho- se necesitará un partido nuevo".
Durante la presentación en Barcelona de la candidatura de Democràcia i Llibertat, Mas ha acusado al Gobierno de querer "barrer y residualizar" a Cataluña, mientras que el cabeza de lista de la formación, Francesc Homs, ha comparado a los adversarios al proceso soberanista con "las hienas".
Democràcia i Llibertat son las siglas con las que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) se presenta a las elecciones del 20 de diciembre en coalición con Reagrupament y Demòcrates de Catalunya, que es el nuevo partido creado por los soberanistas escindidos de Unió.
Mas ha manifestado que esta lista puede ser la "mejor semilla" para que "a principios del próximo año comience a florecer un árbol en Cataluña en forma de partido político" que agrupe a liberales, democristianos y socialdemócratas, "las tres corrientes que han configurado el tronco central del catalanismo de las últimas décadas".
La voluntad de Mas es que "todo confluya en un delta" que permita darle "una gran fuerza al futuro político de este país, haya investidura o no".
"Es una oportunidad que tenemos en las manos", ha dicho Mas, que ha pedido no desaprovecharla.
En su intervención, Artur Mas también ha criticado duramente la actitud del Gobierno español con Cataluña.
"Es evidente que hay una voluntad de acabar con lo que significa Cataluña y con lo que puede significar en el futuro", ha dicho Mas, que ve una voluntad de "barrerla" y de "residualizarla totalmente".
Ha señalado, en este sentido, que hay gente muy poderosa "de fuera de aquí" y "alguna de aquí" a quienes "todo esto les molesta y preferirían que no existiese".
Por eso, ha dicho que es importante ir a votar el 20 de diciembre, para defender la "dignidad" de Cataluña y para tener en Madrid el máximo número de diputados y senadores que "defiendan" todos a una y "sin tonterías" lo que deciden las instituciones catalanas en un "momento decisivo de nuestra historia".
Por su parte, el cabeza de lista de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, ha afirmado que los adversarios del proceso soberanista son "como las hienas que se nos quieren comer" y ha asegurado que su candidatura se identifica más con las gacelas, "que tienen voluntad de sobrevivir" y que no van en contra de nadie.
En cambio, el adversario "es como las hienas que se nos quieren comer" y que "nos perseguirán tanto como puedan" con todas sus fuerzas, que son sus mandíbulas", y ha dicho que "costaría imaginar a alguien del PP" en una actitud de gacela.
Francesc Homs ha recordado que su partido agrupa a tres formaciones políticas, gente democristiana que ha evolucionado al compás de Cataluña, gente de Reagrupament y a CDC, de la que se siente "muy orgulloso".
Ha asegurado asimismo que CDC no se esconde tras las siglas de Democràcia i Llibertat y que hay más formaciones detrás de esa candidatura, que está formada por gente "comprometida" y "honesta".
Ha advertido a los que les acusan sin razón que responderán "con la misma contundencia" que su partido utiliza para apartar a los corruptos.
Sobre las "amenazas" de Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro, ha dicho que es su manera de conmemorar "la muerte del dictador" y que en vez de condenar a Franco "castigan" al pueblo de Cataluña.
A este respecto, ha avisado que las respuestas a estas amenazas las encontrarán en las urnas.
La disolución de CDC
El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha afirmado este lunes que hay "margen de maniobra" para llegar a un acuerdo de investidura con la CUP antes de que empiece la campaña de las elecciones generales o hasta el 10 de enero --fecha límite que marca la ley--, pero ha admitido que no descarta unas elecciones anticipadas.
"Tenemos que hacer todo lo posible para llegar a un acuerdo, sabiendo que la alternativa de que haya elecciones está presente. Si hay que ir se va, pero no es el escenario deseable", ha expuesto en alusión a unas anticipadas, durante la rueda de prensa posterior al Comité Ejecutivo Nacional del partido.
Rull se ha abierto a que Artur Mas sea investido con el apoyo parcial de la CUP, es decir, que no todos sus 10 diputados digan 'sí' a la investidura, sino los suficientes para que se materialice: "Lo ideal son 72 diputados, pero buscamos todas las fórmulas imaginativas que hay encima de la mesa".
