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El Congreso recibe al Consejo de la emigración

Los miembros de la Comisión Permanente del CGCEE durante la recepción  en el Congreso, de la Subcomisión para la reforma electoral
photo_camera Los miembros de la Comisión Permanente del CGCEE durante la recepción en el Congreso, de la Subcomisión para la reforma electoral.

Los españoles residentes en el exterior reclaman la reforma del voto rogado

La Comisión Permanente del Consejo General de las Comunidades Españolas en el Exterior (CGCEE) mantuvo este lunes una intensa jornada de trabajo en la sede de la Dirección General de Migraciones, en Madrid, en donde, entre otras cuestiones, sometieron a estudio las propuestas recibidas.

A media mañana se produjo la participación de Javier Pagalday, subdirector general de Protección y Asistencia Consular del Ministerio de Asuntos Exteriores, justo en el día en el que en el BOE se publicó el nombramiento de Álvaro Kirkpatrick de la Vega como director general del Servicio Exterior, en sustitución de Alejandro Polanco Mata.

La tarde quedó reservada exclusivamente para la importante cita prevista en el Congreso de los Diputados con la Subcomisión que, presidida por el popular Jesús Posada, tramita la reforma de la Ley Electoral. Aunque queda mucho camino por recorrer, la cita del Congreso marcó un punto de inflexión en la relación de las instituciones del Estado y el CGCEE, ya que en los últimos años, y fundamentalmente desde la promulgación del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior no se había cumplido lo que marca el Estatuto.

El CGCEE no había sido recibido, como marca la norma, por aquellas comisiones y subcomisiones que tratan, en el Parlamento español temas  tan importantes para los emigrantes españoles como son la Ley Electoral y la Ley de Nacionalidad, otro de los puntos candentes de esta reunión de la Comisión Permanente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior.

La reforma de la Ley Electoral es una reivindicación de los emigrantes, que afirman que,  por los requisitos que contempla, el voto rogado hizo bajar la participación en las distintan elecciones nacionales a cifras irrisorias. 

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