La defensa de García Adán afirma que las imputaciones contra él 'son falsas'

El letrado Manuel Ortega hizo estas declaraciones a los medios de comunicación a las puertas de la Audiencia Provincial de Lugo, donde hoy arrancaba el proceso contra García Adán con la práctica de una prueba a puerta cerrada en la que participó la hija menor del acusado.

El abogado que se ha hecho cargo de la defensa del principal imputado en la Operación Carioca, José Manuel García Adán, en el proceso que se sigue contra él por supuesto maltrato y agresiones sexuales a la que fue su esposa durante seis años, confirmó que pedirá la libre absolución en el juicio que comienza mañana, porque las imputaciones contra él "son falsas".

El letrado Manuel Ortega hizo estas declaraciones a los medios de comunicación a las puertas de la Audiencia Provincial de Lugo, donde hoy arrancaba el proceso contra García Adán con la práctica de una prueba a puerta cerrada en la que participó la hija menor del acusado.

El abogado precisó que la práctica de esa prueba consistió "en tomarle declaración a la niña", como ya se había hecho en su momento por parte del juzgado que se hizo cargo de la instrucción del caso.

El juicio comenzará mañana en la Audiencia Provincial de Lugo y está previsto que se prolongue hasta el jueves, dado que ha sido citada para declarar una treintena de testigos.

El abogado de la defensa insistió en que "todas las imputaciones contra él son falsas" y añadió que intentará "demostrarlo en el juicio", para solicitar la libre absolución.

Por su parte, el fiscal le imputa a García Adán delitos continuados de agresión sexual y amenazas, así como detención ilegal, malos tratos y violencia habitual, por los que pide para él una pena de 27 años de prisión y una indemnización de 50.000 euros para la supuesta víctima.

García Adán estuvo en prisión provisional por esta causa durante dos años y medio, pero actualmente está en la cárcel por su imputación en la llamada Operación Carioca.

La Operación Carioca, que instruye el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, fue dirigida por la jueza instructora Pilar de Lara para desmantelar una supuesta trama de prostitución en la que han sido imputados varios agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado

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