Desmantelada una red que traía hachís desde África a las costas catalanas

Se han llevado a cabo 11 detenciones y cinco registros en varias localidades de la provincia de Barcelona

La Guardia Civil ha desarticulado una red dedicada a introducir hachís procedente del norte de África, por vía terrestre y a través de las playas del Delta del Ebro, en una operación que ha comportado 11 detenciones y cinco registros en varias localidades de la provincia de Barcelona.

Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, los agentes han detenido al presunto cabecilla de la red en una investigación que ha permitido decomisar 1.045 kilos de hachís y 580 de cocaína, así como 2.200 litros de gasolina, dinero en efectivo y material utilizado en las actividades delictivas de la organización.

La investigación, que se inició el año pasado, ha comportado la detención de 11 personas en distintas poblaciones de la provincia de Barcelona y cinco registros en inmuebles situados en las localidades barcelonesas de Sant Vicenç del Horts, Sant Pere de Ribes, Viladecans y Sant Celoni.

En la llamada operación "Áliga", la Guardia Civil empezó a seguir los pasos de los supuestos narcotraficantes tras detectar una embarcación que costeaba a poca velocidad en las aguas marítimas próximas a L`Ametlla de Mar (Tarragona).

Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia y descubrieron, ya en la playa, a un grupo de personas que estaban descargando mercancía desde la embarcación neumática a un vehículo que tenía las puertas abiertas y varios bultos empaquetados en su interior.

Ante la presencia policial, los presuntos narcos huyeron a nado hasta la embarcación, aprovechando la oscuridad de la noche, y dejaron abandonados el vehículo con los fardos, que según comprobó la Guardia Civil sumaban 716 kilos de hachís.

La incautación de esta droga permitió a los agentes abrir una investigación para detener a los narcotraficantes y, en el transcurso de las pesquisas, el pasado mes de diciembre dieron el alto a un vehículo sospechoso que circulaba por la A-7.

El coche colisionó con el vehículo oficial, por lo que la Guardia Civil detuvo a los ocupantes por un delito contra la seguridad vial y atentado a la autoridad, tras lo que comprobaron que en el interior del coche llevaban 318 kilos de hachís.

Las investigaciones permitieron comprobar que la organización se estaba dedicando a llevar a cabo transportes "regulares" de hachís desde el norte de África hasta las costas españolas, dejando los alijos en las playas o bien llevándolos por vía terrestre hasta su destino.

La red contaba, además, con un grupo de colaboradores que se encargaban de recibir los envíos de droga y de custodiar los alijos ocultos.

La operación la ha llevado a cabo el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas de la Guardia Civil en Tarragona.

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