PEOR NOTA DE LOS úLTIMOS AñOS

Los españoles puntúan con un 6,4 al sistema sanitario público

Más de ocho de cada diez personas manifiestan que la atención que han recibido fue muy buena o buena

Así se desprende del Barómetro Sanitario 2013 realizado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para conocer la opinión de los ciudadanos y tomar en consideración sus expectativas a la hora de establecer prioridades en las políticas de salud.

Dos tercios de los españoles (66 %) opinan que la sanidad pública funciona bastante bien o bien aunque necesite algunos cambios y la prefieren frente a otras; es el caso del 68,2 % en consultas de atención primaria, el 52,9 % en consultas de atención especializada, el 63,5 % en ingreso en hospital y el 62,9 % en urgencias.

Además, en todos los casos la preferencia por el sistema público ha aumentado desde la última encuesta de 2012 y alcanza sus valores más altos de los últimos cinco años.

El 70,5 % de los ciudadanos ha consultado en el último año al médico de Atención Primaria, el 45,6 % al especialista, el 28,3 % ha acudido a urgencias y el 8,9% ha ingresado en un hospital, frecuencia que supone un ligero descenso o se mantiene con respecto al año anterior.

Más de ocho de cada diez ciudadanos dicen que la atención clínica que han recibido en los distintos niveles asistenciales fue muy buena o buena: el 87,1 % en las consultas de atención primaria, el 84 % de los médicos especialistas y el 87,6 % en los hospitales.

En relación con el barómetro de 2012 la valoración se mantiene o mejora levemente.

En cuanto a la atención en urgencias, el 28,3 % de los ciudadanos solicitó atención urgente en el último año: de ellos, el 45,3 % acudió a un dispositivo de atención primaria y el 47 % se dirigió al hospital (fueron ingresados un 21,1 %).

El 79,5 % de los usuarios de esas urgencias asegura que se le atendió bien o muy bien.

En una escala de 1 a 10, los aspectos más destacados de los servicios sanitarios son la cercanía de los centros (8,09), la confianza y seguridad que transmite el médico (7,89) y el trato recibido (7,82) en Atención Primaria.

En consultas de especialistas se valora más el número de especialidades (7,60), seguido por el equipamiento y medios tecnológicos (7,59) y el trato recibido (7,47).

En los hospitales, primero se aprecia el equipamiento y la tecnología de los hospitales (7,93), después los cuidados del personal de enfermería (7,52) y al médico (7,45), y en tercer lugar la información clínica (7,39).


En estos aspectos, las valoraciones de esta edición son las mayores desde 2008.

Sobre las listas de espera, se ha preguntado a los ciudadanos qué criterios creen que se deberían tenerse en cuenta para establecer el orden quirúrgico ante un mismo proceso y el 84,4 % ha señalado que debe prevalecer el criterio del médico de prioridad o gravedad.

En segundo lugar (35,6 %) debe tenerse en cuenta si el problema de salud repercute en la autonomía del paciente para su propio cuidado y, en tercer lugar (29,2%), proponen que se tenga en cuenta la fecha de entrada de los pacientes en la lista.

Ha descendido el número de ciudadanos que guarda en su domicilio envases enteros de medicamentos recetados, pasando de los 45 millones que se estimaban en el barómetro presentado en 2012 a 30,1 millones.

Por otro lado, más del 61 % de los encuestados conocen el sistema de receta electrónica y el 40 % lo han utilizado, porcentaje diez puntos superior al del año anterior.

La mayoría de los ciudadanos (60,3 %) considera que la sanidad pública mantiene la equidad en sus prestaciones para todos los ciudadanos, españoles o extranjeros. 

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