El general Alfonso Pardo de Santayana y Coloma, jefe de Estado Mayor del Ejército durante la crisis del islote de Perejil, falleció el 28 de febrero, ha informado el Ejército de Tierra.
El general Alfonso Pardo de Santayana y Coloma, jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME) entre 1998 y 2003 que protagonizó un papel activo en la toma de decisiones en la crisis del islote de Perejil, falleció el pasado 28 de febrero, ha informado hoy el Ejército de Tierra.
Pardo de Santayana fue de esos soldados que dedicaron su vida al ejercicio de las Armas y que, alcanzando el grado de general de ejército JEME, tuvo como jefe del Ejército que embarcarse en nuevos retos o enfrentarse a difíciles escenarios, según la misma fuente.
Tras ser nombrado JEME en 1998 sus primeros y grandes desafíos fueron continuar con la implantación del Plan Norte y con la modernización del Ejército; así como afrontar la puesta en marcha de un modelo de Ejército plenamente profesionalizado a tenor de lo establecido en la Ley de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas.
"También se le recuerda porque fue el hombre que no dudo cuando hubo que recuperar el islote de Perejil en unos difíciles días de julio de 2002. Momentos en los que la toma de decisiones y la capacidad de liderazgo son los pilares que aseguran el éxito de una operación", según detalla el Ejército en su página web.
"Al general Alfonso Pardo de Santayana se le recuerda durante esa crisis, precisamente por eso, por su claridad de ideas, la confianza en su gente y por su liderazgo".
A lo largo de su carrera estuvo destinado en el Regimiento de Artillería Antiaérea 74 (Grupo de misiles HAWK) y como piloto de helicópteros fue jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) y posteriormente su jefe.
En el Estado Mayor del Ejército, donde ocupo diversos destinos, fue impulsor de los principales planes de reorganización del Ejército: META y NORTE.
Como jefe del Ejército condujo la puesta en marcha del ejército profesional, con la incorporación de soldados con contrato y la novedosa inclusión de los hijos de emigrantes españoles en el extranjero, así como fue testigo de las misiones españolas en la ex Yugoslavia y otros destinos.
El pasado domingo fue enterrado en la más estricta intimidad por deseo de su familia, según precisa el Ejército.
Nacido en Valladolid, en 1936, era hijo del general Ramón Pardo de Santayana. Tres de sus hermanos mayores (José Ramón, Fernando y Javier) siguieron la carrera militar en el Arma de Artillería.
