Ha afirmado que el hecho de que la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo tengan posiciones distintas significa que esta ley es "totalmente confusa"
Garzón ha hecho estas declaraciones a los periodistas antes de participar en el curso de verano "Memoria sin sombra. Políticas públicas de memoria histórica" de la Universidad Complutense de Madrid.
El Tribunal Supremo invalidó el pasado 23 de julio por unanimidad las excarcelaciones de estos narcotraficantes acordadas por la Audiencia Nacional en una interpretación errónea de las consecuencias que la reforma de la justicia universal podía tener sobre la competencia para esos delitos de las autoridades españolas.
"No creo que el Gobierno tenga que echar las campanas al vuelo y decir que él estaba en lo correcto cuando ha generado una situación de inseguridad para los ciudadanos absoluta", ha dicho Garzón, quien ha estimado que, en vez de regocijarse, el Ejecutivo tendría que reflexionar y hacer una buena ley que esté clara.
La Audiencia Nacional hizo "una interpretación correcta o, por lo menos, defendible", de la reforma de la justicia universal, según el jurista, antes de subrayar que la discrepancia entre la Audiencia y el Supremo viene motivada por una ley "absolutamente confusa".
Garzón ha explicado que el hecho de que este asunto se haya resuelto por el Tribunal Supremo es "incorrecto" jurídicamente porque no tendría que haber llegado allí y ha apuntado que se está aplicando ya el principio vertical de interpretación de las normas, lo cual es "peligroso porque anula la independencia judicial".
Ha expresado su impresión de que el Tribunal Supremo ha tomado una decisión que puede tener base en el cumplimiento de los tratados internacionales, pero se ha mostrado convencido de que hará la interpretación contraria en otros casos sobre crímenes de genocidio o de lesa humanidad.
Si se parte de que España debe de cumplir los tratados internacionales que tiene ratificados, como las convenciones de Viena sobre narcotráfico o de Montego Bay de derecho del mar, también debe cumplir las convenciones de Ginebra, de la desaparición forzada de personas, del genocidio y de la tortura, que tendrían que aplicarse para continuar las demás investigaciones por el principio de jurisdicción universal, ha argumentado.
Ha recalcado que se ha producido una discrepancia sobre el narcotráfico en alta mar, pero sigue siendo impune el hecho de que el mayor jefe del narcotráfico venga y se instale en España, pasee por el país y simplemente con no producir el delito aquí, no se le podría tocar.
Ha defendido el anterior sistema de justicia universal por considerarlo "más protector", al tiempo que ha mostrado su deseo de que el Tribunal Constitucional resuelva este asunto con su decisión sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PSOE.
