DESAFÍO SECESIONISTA

El Gobierno destaca el "fracaso" y "esperpento" de la investidura de Turull

Méndez de Vigo ha criticado la "maniobra arbitraria" del presidente del Parlament, Roger Torrent, de convocar ese pleno de investidura horas antes de que Turull compareciera hoy ante el Tribunal Supremo.

El ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha destacado el "fracaso" y el "esperpento" vivido ayer en la investidura frustrada del candidato de Junts per Catalunya (JxCat) para la presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, procesado por el Tribunal Supremo.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha criticado la "maniobra arbitraria" del presidente del Parlament, Roger Torrent, de convocar ese pleno de investidura horas antes de que Turull compareciera ante el Tribunal Supremo.

Convocatoria de ese pleno, ha recordado Méndez de Vigo, que se produjo después de tres meses de "inacción completa" por parte de Torrent.

Esa estrategia de los independentistas, ha añadido el ministro portavoz del Ejecutivo, se ha saldado con un "nuevo fracaso" que contrasta con la "normalidad" institucional que garantiza el Gobierno central gracias a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

"Vimos ayer un nuevo episodio esperpéntico", ha lamentado Méndez de Vigo, que ha criticado a Torrent por convocar un pleno a sabiendas de que el candidato no sería investido, pensando en intereses meramente partidistas y olvidándose del bienestar del conjunto de los catalanes.

Preguntado si cree que Turull puede ser investido en una nueva sesión del Parlament aunque no esté presente, ha recordado que la reciente doctrina del Tribunal Constitucional es taxativa al respecto y establece que el candidato debe acudir a la sesión de investidura.

"Es un requisito imprescindible", ha insistido el portavoz del Gobierno a la espera de lo que pueda decidir  el Tribunal Supremo.

Lo que sí constata Méndez de Vigo es que el reloj para unas hipotéticas nuevas elecciones ha comenzado a correr en Cataluña después de la votación de ayer en el Parlament en la que Turull no obtuvo los apoyos suficientes para ser investido.

Sin embargo, es partidario de que hubiera un Gobierno "de todos los catalanes" y no unos grupos a los que solo impulsa una ideología y un proceso independentista que además es inconstitucional.

"Los que tienen que cumplir con su obligación son los diputados del Parlamento de Cataluña y no el Gobierno", ha reiterado.

Ante esta situación, el ministro portavoz del Gobierno ha garantizado que el Ejecutivo seguirá trabajando "por Cataluña y los catalanes" en cumplimiento del artículo 155 de la Constitución.

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