Una guía para seguir la noche electoral

Ante la sobreabundancia de información y datos, algunas claves pueden ayudar a interpretar el recuento y los resultados. 

Las noches electorales son un maremoto de programas especiales, tuits, información al minuto y reacciones de los protagonistas. A no ser que nos convirtamos en seres de diez ojos con capacidad para prestar atención a ocho pantallas a la vez, cosa bastante improbable de aquí a que cierren los colegios electorales, es bueno tener claras una serie de cuestiones que pueden ayudar a seguir el recuento y los resultados. Estas son algunas:

  • El 'sorpasso': Las coaliciones de partidos, como el caso de Podemos e Izquierda Unida, no suelen significar un aumento aritmético de los votos. Es decir, si A tiene 10 votos y B 2 votos, AB no tiene por qué sumar 12 votos. Aún así, sabemos que nuestro peculiar sistema electoral -proporcional con efectos mayoritarios- prima a las formaciones más potentes en las provincias medias y pequeñas. Ahí, Unidos Podemos podría beneficiarse en provincias como Tenerife o Álava, casi siempre a costa del PSOE. 
     
  • Las confluencias de Podemos en Catalunya, Euskadi y Galicia: El 20D fue una lectura muy importante en la discurso postelectoral de Iglesias. En Comú Podem fue primero en Catalunya y disputa la hegemonía al independentismo. Podemos ganó al PNV en votos pero obtuvo un escaño menos; y ya sabemos que En Marea dio el 'sorpasso' en Galicia al PSdeG. Las elecciones se ganan también en la periferia. Lo sabe bien el PSOE gracias a los triunfos del PSC en Cataluña y su fortaleza en el Sur. Atención a la superviviencia del granero de votos socialista en el Sur y su importancia en el asalto de Susana Díaz a Ferraz. 
     
  • El independentismo: Es interesante observar dos cuestiones. La primera, si existe un efecto 'reactivo' del independentismo tras el escándalo de Fernández Díaz y la supuesta fabricación de tramas corruptas contra líderes de ERC y CDC. La segunda, si las fuerzas soberanistas, en caso de que PSOE y Unidos-Podemos se queden a unos escaños de la mayoría, pueden ser condición necesaria para un gobierno de progreso.
     
  • Las 'provincias calientes': Aquellas en las que hay uno o varios escaños flotantes que pueden decantar la balanza. Sabemos que a priori hay dos bloques: uno que podríamos denominar 'de progreso o a la izquierda' con UP y PSOE. Y el  que formarían PP y Ciudadanos. Unos pocos escaños pueden alterar la correlación de fuerzas. Estamos hablando de Valencia, Alicante., Málaga; donde se reparten muchos escaños, y Teruel, Zaragoza o Salamanca. También Coruña y Pontevedra. 
     
  • En clave Galicia: El escaño de Guillermo Meijón (PSdeG) en Pontevedra y el de Ciudadanos en Coruña están en el aire. La lectura de los resultados en Galicia también se va a hacer en clave autonómica a cuatro meses de buscar inquilino en San Caetano. Ciudadanos y su entrada en O Hórreo, dos líderes -Ana Pontón y Xoaquín Fernández Leiceaga- que se estrenan en convocatoria electoral y las tensiones en el seno de En Marea también serán elementos tenidos en cuenta. Los 10 escaños del PP en diciembre fueron interpretados como un fracaso. De repetirse el resultado, sería un fracaso bis.

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