El ministro de Economía, ha marcado distancias hoy entre España y Grecia porque la situación de la economía española "no es en absoluto equiparable" a la griega.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado hoy que "todos queremos que Grecia siga siendo parte del euro" y por eso España está abierta a negociar un nuevo rescate del país.
Eso sí, ha advertido de que los problemas y las soluciones de Grecia siguen siendo las mismas que hace dos días, antes del referéndum de ayer en el que el pueblo griego rechazó las actuales condiciones de los acreedores.
El Gobierno español quiere resaltar que las reglas siguen siendo las mismas que antes del referéndum, ha insistido De Guindos en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión delegada de Asuntos Económicos para estudiar la actual situación de Grecia.
De Guindos ha afirmado que Grecia tiene "todo el derecho del mundo" a pedir un tercer rescate, y como es lógico el Gobierno español está "abierto a esta negociación;por eso, desde hoy mismo el Ejecutivo está dispuesto a iniciar esta negociación "como siempre ha ocurrido con anteriores rescates".
Así lo ha dicho tras la reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos que ha analizado la victoria del "no" en el referéndum celebrado ayer en Grecia sobre las actuales condiciones de la ayuda financiera al país.
La semana pasada, ha dicho De Guindos, "recibimos una carta del primer ministro griego, Alexis Tsipras, pidiendo el inicio de la negociación de un tercer rescate".
Y como miembro de la zona euro tiene todo el derecho a pedir otro rescate, "tuvimos una carta de Tsipras pidiendo el inicio de la negociación para un tercer programa de rescate, y el Gobierno español está abierto a esta negociación".
En cualquier caso, el Gobierno tiene "máximo respeto" ante la consulta celebrada ayer, que es "un acto democrático" y cuyo resultado ha sido "concluyente" desde el punto de vista de la población griega.
Ahora bien, existen una reglas que hay que aplicar, y que parten de un análisis de lo que es la estabilidad financiera, de las potenciales necesidades de financiación, y también hay que incluir un análisis de la sostenibilidad de la deuda pública del país.
