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Javier Fernández: "El PSOE no puede ser una plataforma al servicio de un líder"

Los socialistas se han conjurado hoy para volver a ser lo que fueron antes del mandato de Pedro Sánchez

Los socialistas se han conjurado hoy para volver a ser lo que fueron antes del mandato de Pedro Sánchez, animados por el presidente de la gestora, Javier Fernández, que ha rechazado que el PSOE se convierta en un partido "sin rumbo, sin ideas" y en una "mera plataforma electoral al servicio de un líder".


Ovacionado largamente por los 600 asistentes al Foro Político en el que han culminado los trabajaos de la ponencia marco del 39 Congreso Federal, Javier Fernández ha defendido que "democratizar" al PSOE no es "convertirlo en una asamblea permanente", ni "avanzar hacia una organización más débil y un liderazgo más fuerte".

Sin nombrarlo, el presidente de la gestora ha aludido así al proyecto que abandera el ex secretario general y aspirante a la reelección Pedro Sánchez.

"Evitar el monopolio del poder en las cúpulas en perjuicio de la participación de las bases no pasa por un partido más plebiscitario que deliberativo, más asambleario que representativo", ha advertido el presidente de la gestora al autodenominado "candidato de los militantes".

Entre los 600 asistentes han estado la eurodiputada y ex número dos del PSOE Elena Valenciano, los portavoces parlamentarios, Antonio Hernando y Vicente Álvarez Areces; el presidente de la FEMP, Abel Caballero, y decenas de cargos públicos, orgánicos, expertos y profesionales que han participado en la elaboración del documento.

A todos ellos, Fernández les ha dicho que "cambio", "responsabilidad", "moderación" y "un único discurso en toda España" son los ingredientes que han hecho del PSOE un "partido grande".

También les ha pedido que lleven la identidad nacional y la "patria" en "la cabeza y en el corazón", pero "no en la entrepierna".

Las llamadas a que el PSOE recupere su esencia y el orgullo por su historia han salpicado igualmente las intervenciones del coordinador de la ponencia política, Eduardo Madina, y del portavoz de la gestora, el andaluz Mario Jiménez.

"¿Hay algún problema en reivindicar el orgullo de que este partido haya gobernado?", ha planteado Madina, mientras que Jiménez ha reconocido que no le gusta que "algunos" en el PSOE estén "intentando repartir carnés de posicionamientos ideológicos".

A esos mismos les ha advertido de que "la realidad de España ni se resume en consignas, ni cabe en un lema, ni se expresa en 140 caracteres".

En la misma línea, Madina ha defendido que el nuevo proyecto político del PSOE no pretende ser "una tienda de novedades ni un trending topic", sino "una foto fija, un proyecto para quedarse".

"Podíamos -ha dicho- haber entrado en una tienda de las ocurrencias pero hemos preferido mirar hacia fuera y humanizar lo que vemos".

Tras varios meses de trabajo en torno a este proyecto político, Jiménez ha dicho que su partido necesitaba este "proceso de reflexión", porque "España sigue necesitando un PSOE fuerte".

Y ha argumentado que una organización política "es fuerte cuando puede confrontar con otras opciones poniendo por delante sus programa, su proyecto y sus ideas".

Con alusiones a partes iguales a Pedro Sánchez y a Podemos, Jiménez ha reivindicado un PSOE que "no se conforme con ser un sumando" y que "no solo aspire a liderar la izquierda, sino a liderar España", y Madina ha dado la bienvenida al "tiempo de la cultura del pacto", pero subrayando que "no todos los pactos valen".

No han faltado en los discursos de hoy las llamadas a la unidad: "tenemos que ser un partido unido, dentro de unos años unidos gobernaremos España", ha pronosticado el dirigente andaluz, poco después de que Madina proclamara que de su ponencia sale un PSOE "más unido y más fuerte" y un proyecto de transformación social que les "llevará en volandas en las próximas elecciones generales a ganarlas y ser primera fuerza".

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