Entrevista

Julio Ariza: "El PP no sabe ni qué rayos es"

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photo_camera Julio Ariza en un momento de la entrevista con "EL ESPAÑOL".

El propietario y presidente del grupo Intereconomía habla, en esta entrevista del diario "EL ESPAÑOL", del nuevo gobierno de Pedro Sánchez, de Ciudadanos o de la polémica en torno al Valle de los Caídos

Julio Ariza (Carcastillo, Navarra) tiene 61 años y es licenciado en Derecho. Exdiputado del Parlamento catalán por el PP entre 1993 y 1999, atesora seis hijos, diez nietos y tres nueras. Suyas son Intereconomía TV, Radio Intereconomía, Radio Inter y La Gaceta. Si el Duopolio no hubiera arrasado el panorama televisivo español, es muy probable que Ariza fuera ahora el presidente del Fox Networks Group nacional.

Es decir, de un conglomerado televisivo y radiofónico ideológicamente conservador y capaz de luchar a cara de perro por ese 92% del pastel publicitario que ahora acaparan Antena 3 y Telecinco con sólo el 47% de la audiencia.

El PSOE va a sacar a Franco del Valle de los Caídos.

Todo este asunto relativo al Valle de los Caídos es una operación de marketing más para tener entretenida a la parroquia de extrema izquierda. Pero tengo la impresión de que el objetivo final no es el traslado de los restos de Franco sino la destrucción de la Cruz más grande del mundo, que se encuentra allí. El reciente derribo de las cruces en Vall d’Uixó y en Callosa de Segura sólo ha sido un aperitivo del deseo de demolición de todo lo que representa la historia cristiana de España.

O de la historia a secas. El nacionalismo catalán ha sustituido a Mariano Rajoy por el Rey como emblema de la supuesta “opresión colonial española”.

Lo de Torra no merece ni comentario. El nacionalismo sigue avanzando por el camino del totalitarismo. Un camino en el que la verdad no tiene importancia y la paz y la libertad son obstáculos para la realización de sus objetivos.

¿Qué le parece el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez?

Como casi todas las cosas que ocurren en este siglo XXI, probablemente muy efímero. En 2018, las cosas se consumen a toda velocidad. Los gobiernos, las ideas… Me parece un producto del marketing político, que es esa cosa que logra esconder el hecho de que muchos gobiernos no tienen una idea de qué es el hombre, ni de qué es el bien común, ni de qué es la sociedad. Y esa falta de ideas se tapa con marketing político.

¿No se lo esperaba peor?

Es que la crítica concreta a lo que está ocurriendo en este momento pasa tan rápidamente que yo prefiero ir al fondo de los temas. A los procesos. Fíjate cómo los catalanes no hablan de actos, sino de “procesos”. ¿Por qué? Porque nada ocurre en el vacío. Las cosas ocurren después de que hayan ocurrido otras y previamente a que ocurran otras. Eso es lo importante.

Para mí, lo más relevante, en realidad, es que por primera vez en democracia gobierna un partido que ha perdido las elecciones. Los partidos nacionalistas habían apoyado siempre, y cada uno valorará a cambio de qué ofrecían ese apoyo, al partido ganador de las elecciones. Esta vez lo han hecho al partido perdedor. Y eso es romper esa regla no escrita de la democracia en virtud de la cual los grandes partidos no cambiaban la Ley electoral. Ahora que eso se ha roto… ¿se atreverán los grandes partidos a cambiar la Ley electoral? Esa es la cuestión.

Entrevista completa en "EL ESPAÑOL".

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