SUCESO / MADRID

"Oí cómo la casa se estaba deshaciendo", dice una vecina sobre el derrumbe del edificio

madriddddddd
photo_camera Imagen del edificio derrumbado en Carabanchel.

El motivo, según fuentes del Servicio de Emergencias de Madrid, habría sido el mal estado de los pilares del edificio

"Oí cómo la casa se estaba deshaciendo", relata Ana Águeda, una de las vecinas que han visto cómo su bloque situado en la madrileña calle Duquesa de Tamames se derrumbaba hasta desaparecer.

Los bomberos recibieron una llamada a las 03.00 horas de un vecino asustado que contó cómo las paredes emitían unos ruidos que "no eran habituales" y que le despertaron. El afectado se quejaba del rugido de las paredes, que alertaban de un derrumbamiento que se iba a producir horas más tarde.

El jefe se servicio de Extinción de Incendios de Madrid, Carlos Arribas, relata que "no sólo veíamos el derrumbamiento del edificio, sino que lo escuchábamos", mientras detalla cómo caía arenilla del techo en la operación de desalojar a los vecinos. Un hecho que llevó también a desalojar el bloque número siete por "el miedo de que la deformación del edificio pudiera arrastrar al otro".

El motivo, según fuentes del Servicio de Emergencias de Madrid, habría sido el mal estado de los pilares del edificio, lo que provocó el crujido de los paredes y el susto que se llevaron los vecinos, cuenta su portavoz, Javier Ayuso.

Pasadas las 3:00 de la madrugada, los vecinos ya se encontraban en la calle, a esperas de tener una solución por parte del Ayuntamiento.

El susto llegó cuando "las grietas se abrieron hasta ver la casa del vecino", relatan los afectados, que ya se habían quejado en ocasiones anteriores de las apariciones de aberturas en las paredes.

José Luis y María José se alarmaron al ver cómo se caían los azulejos de la cocina: supieron que la casa les daba un aviso. Con sus niños, tuvieron que escaparse por las ventanas al quedar bloqueadas las entradas por el movimiento de los pilares.

Otros se despertaron a causa del estallido de los cristales, explica una mujer embarazada, a quien le han ofrecido hospedarse en un hotel hasta que pase este "tormento".

Lo "importante" es que todos estos vecinos "están bien" al haber sobrevivido al desastre, como cuenta otra vecina, Ana Águeda, pero ninguno tuvo tiempo de llevarse consigo sus pertenencias.

Todos los ruidos que salían de cada piso advertían de lo que sucedía a las 09.10 horas: el edificio se derrumbaba, y Carabanchel se quedaba con una edificación menos.

"Los materiales se desgastan y puede ocurrir", cuenta Javier Ayuso, quien ha arropado a los vecinos junto al Samur Civil y Social, los bomberos y gentes cercanas a la calle Duquesa de Tamames para auxiliar a los afectados.

Están arropados, pero quieren saber qué pasará con las hipotecas que los veinte vecinos estaban pagando. Algunos se preguntan, como Lola, qué ocurrirá con los préstamos que pidieron para hacer frente a esas hipotecas, a pesar de lo cual ella se ve con "fuerza" para el inicio de "la lucha con los bancos", que sabe que va a empezar ahora.

Reconoce que dentro de las casas estaban todas sus "vidas" y quiere averiguar quién ha sido el "culpable" del derrumbamiento de una construcción que había pasado hacía un año la Inspección Técnica de Edificios.

A Lola, como al resto de habitantes, se le ha enseñado imágenes donde se ve que los hierros de las columnas de los cimientos de la planta inferior aparecían torcidos. Esto era el causante de la presencia de grietas, algo que los vecinos ya habían denunciado, aunque hasta el mes de septiembre no iban a tener una valoración. "Ya no nos queda otra que luchar", repite.

Ahora "no tienen nada", solo queda la esperanza de que alguien les devuelva un fragmento de esa vida que guardaron durante años en las que eran sus casas, como María José, que lo único que posee es el apoyo de los suyos y la ropa que le dio tiempo a ponerse.

Te puede interesar