TRIBUNALES

El padre que destapó el caso Maristas no aceptará una condena inferior a 16 años

Joaquín Benítez se sienta en el banquillo acusado por cuatro casos de abusos a alumnos

 

El padre que destapó el caso Maristas de presuntos abusos en varios colegios, Manuel Barbero, ha explicado a las puertas de la Audiencia de Barcelona, donde este lunes arranca el juicio al exprofesor de gimnasia Joaquín Benítez, por cuatro casos de abusos a alumnos, que se está negociando un pacto y que no aceptarán una condena de menos de 16 años de cárcel.

En declaraciones a los medios, ha expresado que llegar a un pacto depende de muchas partes: Fiscalía, que pide 22 años para él, las acusaciones particulares y populares y la defensa, y de hecho, fuentes consultadas aseguran que el acusado no quiere avenirse a pactar.

"Es difícil cuando hay tantas partes llegar a un acuerdo, pero ojalá lleguemos a un acuerdo porque sería positivo para las víctimas porque no tendrían que volver a revivir todo lo que les pasó y no se les cuestionaría", sería sentencia firme.

"Esperamos que haya responsabilidad de todas las partes, que eso no ocurra" y se evite el juicio, ha indicado Barbero y ha alegado que llegar a un pacto no es salir por la puerta de atrás, es algo muy positivo porque evitaría a las víctimas el juicio.

Preguntado por si Maristas eran conocedores de los abusos, Barbero ha pedido "ser muy prudentes, hablar de lo que puede suceder sería una irresponsabilidad".

Sobre la retirada del concierto a Maristas por estos casos, Barbero ha lamentado que "no se les ha investigado en profundidad y se ha desprotegido al menor en las escuelas Maristas, se tendría que haber sancionado por la irresponsabilidad que han cometido".


Concentración


A las puertas del Palau de Justícia se han concentrado un grupo de padres y víctimas y han colgado dos pancartas con los mensajes `No estáis solos` y `No es abuso, es violación`.

Asimismo, han leído un manifiesto en el que afirman que "en el banquillo de acusados falta gente, no hay ningún responsable de Maristas y creemos que debería haber sido un juez quien determinara si eran culpables o inocentes, si sabían o no, lo que pasaba detrás de la puerta del colegio".

Piden que la Fundación Champagnat, de la que depende el centro y que está en la causa como responsable civil subsidiaria, "asuma su culpa y se responsabilice de todo el daño causado, mientras los menores estaban bajo su tutela en el horario escolar y donde las familias pensaban que sus hijos e hijas, estaban bien atendidos".

Asimismo, reclaman que la Conselleria de Educación de la Generalitat reabra el caso y le retire el concierto educativo a esta escuela y a todas aquellas donde se haya dado un caso de abuso o agresión sexual y se haya ocultado, y que se abra una comisión de investigación en el Parlament para depurar todas las responsabilidades.

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