Los principales partidos todavía no tienen claro quién encabezará sus listas electorales para los comicios de mayo de 2015
Primarias sí, primarias no... Ese es el gran dilema al que se enfrentan hoy los principales partidos para elegir a sus candidatos a la Comunidad y la Alcaldía de Madrid, puesto que todavía no tienen claro quién encabezará sus listas electorales para los comicios de mayo de 2015.
La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, presente en todas las quinielas de los populares al Ayuntamiento, ha reabierto una vieja discusión sobre las primarias en el PP de Madrid tras reconocer que si el partido le encomienda la responsabilidad de una candidatura, tiene "muy difícil decir a eso que no".
Esta idea viene de lejos y ya enfrentó el pasado año a la presidenta del PP, Esperanza Aguirre, con el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, partidaria y detractor, respectivamente, de este sistema de elección.
En un contexto preelectoral muy distinto, Cifuentes ha resucitado la polémica y ha defendido la elección de candidatos a través de primarias, un método que se contempla ya en los estatutos del PP para la elección de presidentes regionales, según ha recordado.
La delegada defiende que en un próximo congreso del PP se plantee la elección interna de candidatos, pero a la vez puntualiza que el actual sistema -deciden los comités electorales del partido- es una fórmula democrática que han aprobado los militantes.
El guante lo ha recogido Aguirre, quien ha indicado que apoyaría modificar los estatutos para que la militancia elija a los candidatos a cargos institucionales, un sistema que considera positivo pero que, según recalca, no recogen los actuales estatutos.
Aguirre, que también suena como candidata a la Alcaldía de Madrid e incluso asegura que la gente le pide que se presente a las elecciones, vuelve a desmarcarse así de Ignacio González -el único dirigente del PP que ha dado un paso adelante por el momento para ser candidato en 2015-, muy crítico con este sistema.
Un "invento" del PSOE, en palabras que el presidente autonómico empleó en 2013, al que no concurrirá el actual portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, que hoy se ha apartado de la carrera preelectoral en su partido menos de una semana después de que hiciese lo mismo su rival político, la alcaldesa Ana Botella.
A cuatro semanas de que la militancia socialista elija a sus candidatos a la Comunidad y la Alcaldía, y tras reiterar hasta hace escasos días su intención de ser candidato, Lissavetzky ha eludido un probable enfrentamiento con el diputado y conocido tertuliano televisivo Antonio Miguel Carmona.
Un duelo en el que Lissavetzky habría rivalizado con el candidato "oficioso" de la dirección regional, dada la cercanía de Carmona con el secretario general del PSM, Tomás Gómez, uno de los responsables autonómicos más críticos con la dirección federal de Rubalcaba y ahora con un puesto en la ejecutiva de Pedro Sánchez.
Pero, por el momento, es el sociólogo y miembro del Comité Regional del PSM Enrique del Olmo, crítico con el sistema de primarias cerradas a la militancia elegido por el PSM y con el volumen de avales exigidos para concurrir -en su caso, el 20 %-, el único que ha expresado su intención de competir por la alcaldía.
Del mismo modo que el exdiputado socialista en la Asamblea de Madrid César Giner es el único que abiertamente se ha postulado en la carrera a las primarias al Gobierno de la Comunidad -para lo que debe reunir un 10 % de avales-, en las que se da por hecho la participación del secretario general, Tomás Gómez.
También IU y UPyD, donde habrá al menos varios cambios de candidatos con respecto a 2011, encaran procesos internos de conformación de candidaturas en Madrid.
De forma paralela a sus contactos a nivel federal con Podemos, IU de Madrid ha anunciado este fin de semana que participará en la "convergencia" de fuerzas políticas de izquierda y tendrá "presencia" en el movimiento ciudadano Ganemos Madrid.
Por su parte, en UPyD, que probablemente tendrá nuevo candidato a la Comunidad, aguardan la convocatoria de unas primarias que se han retrasado con respecto a los planes iniciales por los contactos con Ciudadanos.
