LA CRISIS DEL éBOLA

Teresa Romero reconoce que temió por su vida

La auxiliar gallega será trasladada a planta si la segunda prueba para descartar que siga con el virus da negativo

La auxiliar de enfermería contagiada por ébola, Teresa Romero, ha reconocido este martes que temió por su vida, después de los días más críticos que ha pasado ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid, según ha explicado la portavoz de la familia, Teresa Mesa, tras acudir al centro.

"Ha habido un momento que pensaba que se moría", ha dicho ante los medios de comunicación Mesa, quien ha explicado que le han realizado la segunda prueba para descartar que siga con el virus en el organismo, y que si da negativo, algo que se sabrá por la tarde, mañana será trasladada a planta, o bien a la quinta, o a otra habitación de la sexta, donde se encuentra ahora aislada.

La portavoz ha señalado que su marido, Javier Limón, está "muy contento", que recibirá el alta la semana que viene, el día 27 o el día 28, y que ya tiene un abogado para emprender las acciones legales que considere oportunas en relación con la gestión de todo el asunto de su mujer.

En cuanto a Teresa, ha explicado que ha vuelto a señalar que no recuerda haber dicho que se había rozado con el guante el rostro, a lo que Mesa ha añadido que en su estado "podía decir que sí a todo". Insiste en que "lo que hizo, lo hizo bien", ha indicado Mesa, quien ha destacado que la auxiliar se va a mostrar "colaboradora" con el comité de expertos sobre una posible colaboración para investigar sobre la elaboración de suero y que se encuentra "muy agradecida" al trabajo del equipo médico y la atención de los médicos.

"Ella insiste en que lo que hizo, lo hizo bien. No tiene noción de haber hecho nada malo", ha agregado Mesa para detallar, en referencia a la posibilidad de haberse tocado la cara con un guante, que en el estado en que se encontraba, con medicación, "podía decir que sí a todo". "Ella no es dueña de sí, estaba alucinando, podía decir que sí a todo", ha apostillado.

La portavoz de la familia ha explicado que Teresa Romero era consciente de su gravedad y que "hubo un momento que pensaba que se moría". "Pero luego dijo no, yo no tengo que morir, yo tengo que salir adelante", ha agregado para ilustrar la "fortaleza interior" de la auxiliar de enfermería de cara a superar la enfermedad.

Mesa ha detallado que el viernes se le retiró la medicación, que el domingo se le realizó la prueba PCR sobre el virus que dio negativo y que hoy se le ha realizado la segunda prueba y que la familia está a la espera de los resultados.

La portavoz de la familia ha comentado que si, según lo previsto, esa prueba vuelve a dar negativo, el equipo médico tiene la intención de "pasarla a planta mañana", que podría ser la quinta (ahora está ingresada en la sexta) o en una habitación de la actual planta en la que está.

"MOMENTOS DE DESESPERACIÓN"

Mesa ha subrayado que Romero se está recuperando "muy bien" y que "está animada" sobre su recuperación, aunque también tiene "momentos de desesperación". Además, ha confirmado que ya habla todos los días con su marido, que también se muestra "muy contento" por su evolución. "Están muy bien", ha apostillado.

También ha explicado que los médicos consideran que no le va a quedar ninguna secuela y que la auxiliar de enfermería es "muy fuerte", lo que ahonda en su "recuperación espectacular".

Aparte, ha comentado que su intención es donar plasma para que se utilice como suero contra el virus. Por otro lado, se ha mostrado agradecida con la hermana Paciencia pues es consciente de que el suero realizado con su sangre le ha sido administrado.

Ha detallado, además, que Teresa Romero está "un poco ausente" y duda que pueda atender a los medios de comunicación cuando sea dada de alta. No obstante, la intención de su marido es hacer una rueda de prensa para explicar su situación.

Mientras, ha añadido que la auxiliar de enfermería no es consciente del número de personas en vigilancia o ingresadas por haber tenido contacto con ella.

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