ENTREVISTA

Lidia Enrich: "La actitud es vital para encontrar empleo"

Lidia3_result
photo_camera Lidia Enrich, coordinadora de la Lanzadera de Empleo.

Vive a diario el vértigo del empleo, con su fase positiva y su vertiente negativa. Coordina un grupo de trabajo que da pautas de empleabilidad a una veintena de personas que tienen dificultades para encontrar trabajo.

No se trata de un curso, subraya ella. Es algo más: intentar que cada uno mejore sus capacidades y habilidades en un mundo muy cambiante, vertiginoso. Y es que, como ella subraya, el trabajo para toda la vida forma parte del pasado y ahí se quedará.

¿La Lanzadera ya está en su segunda edición. De la experiencia de la primera, qué conclusiones han obtenido?

La inserción laboral fue del 60%, con diversas modalidades de contratación. Se formó un grupo muy unido, fueron muy piña, y de hecho todavía quedan, se ayudan y se apoyan mutuamente. Para mí fue una experiencia fantástica porque se aprende mucho de este tipo de proyectos.

¿En qué estado emocional llega una persona que quiere entrar en el mercado laboral, muchas veces después de haber pasado por un proceso traumático como un despido?

Hay un poco de todo, desde el joven que ha finalizado sus estudios y no sabe cómo enfrentarse al mercado laboral hasta personas más mayores que han tenido experiencias laborales de todo tipo y están en el paro. En general, vienen bajos de moral y quizá eso es lo primero que hay que trabajar, sobre todo la autoestima, ser consciente de las cosas que yo sé hacer, lo que se me da bien o aquello que puedo aportar. Hay que romper ese pesimismo, ese no voy a conseguirlo porque hay mucha competencia, etcétera. 

¿Qué influye más, la actitud de la persona para encontrar empleo o las condiciones del mercado laboral?

Las dos cosas influyen. Para mí la actitud es lo primero porque tú puedes tener muchos conocimientos, muchas experiencias, pero si no te ven con una actitud positiva, proactiva y con muchas ganas es mucho más difícil que encuentres trabajo.

¿A qué nos está ayudando la crisis en este sentido?

Creo que hay que ver el lado positivo de la crisis, tenemos que mentalizarnos de que ya no existe el trabajo para toda la vida, que tenemos que estar en continua formación y en continua adaptación al medio laboral y estar siempre atentos y pendientes de cualquier oportunidad.

¿Cómo aborda sus capacidades de empleabilidad una persona que tiene treinta años a otra que tiene cincuenta o más años?

Efectivamente, son situaciones distintas, pero todos, tengamos la edad que tengamos, tendemos a ver el vaso medio vacío. Escuchamos decir que soy menor de treinta y como no tengo experiencia no me van a contratar o soy mayor de cuarenta y como no hay ayudas para los mayores tampoco me van a contratar porque ahora solo contratan a los jóvenes. Hay que romper con eso: tú tienes la edad que tienes, tienes la formación que tienes y la historia de vida que tienes, y con eso tenemos que trabajar. 

¿La gente está más por encontrar trabajo por cuenta ajena o por desarrollar su proyecto empresarial?

La mayoría busca trabajar por cuenta ajena. En esta segunda Lanzadera hay algún proyecto de emprender, con alguna idea de negocio en la cabeza, muy en pañales todavía, pero creo que algo saldrá.

¿Qué opina del fenómeno emprendedor?

Es muy positivo en el sentido de que en España al emprendedor nunca se le ha valorado. Yo recuerdo que cuando estudié mi master en Barcelona nos decían que cómo va a haber más empresarios si se estudia más los conjuntos disjuntos que lo que es una empresa. En este país hay que fomentar al empresario. Eso parece que se está encauzando pero estamos pasando al otro lado y cuidado con hipervalorar el emprendimiento. Está muy bien pero hay que tener una idea buena, hay que hacer un buen plan de negocio, hay que estar un poco seguro de lo que vas a emprender.

¿Cómo entra una persona a La Lanzadera de empleo y cómo sale? ¿Podemos hablar de personas más fortalecidas?

Se experimenta un cambio de actitud, claramente. Esto no deja indiferente a nadie. Puedes encontrar trabajo o no durante el tiempo que dura pero se aprende mucho de herramientas, pero también se aprende de los demás compañeros, de esas experiencias, ese compartir que hacemos cada día enriquece y te cambia en cuanto a enfrentarte a los problemas laborales. No tengo ninguna duda.

Te puede interesar