Para ello la Xunta acaba de anunciar que destinará 175 millones de euros en el bienio 2017-2018 y empezará a consensuar con agentes sociales las medidas
“Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes”, asegura Klaus Schwab, director ejecutivo del Foro Económico Mundial y autor del libro “La cuarta revolución industrial”, publicado el año pasado.
También llamada 4.0, la revolución sigue a los otros tres procesos históricos: la primera marcó el paso de la producción manual a la mecanizada, entre 1760 y 1830; la segunda, entorno a 1850, trajo la electricidad y permitió la manufactura en masa. A medidos del siglo XX llegó la tercera, con la electrónica y la tecnología de la información y las telecomunicaciones. Ahora, la cuarta trae consigo una tendencia a la automatización de la manufactura con la fábrica inteligente como el núcleo duro.
Galicia no quiere perder este tren y son muchos los agentes que ya trabajan en este campo.
En este sentido, la Xunta tiene en marcha la Agenda de la competitividad Galicia-Industria 4.0 que busca reinventar a la industria gallega con un modelo más competitivo. Entre sus retos está la creación de 50.000 empleos en la industria hasta 2020 y en los dos primeros años se impulsaron acciones por 143 millones de euros, un 19% más de lo previsto inicialmente, lo que contribuyó a la creación de 4.200 empresas.
Ahora la Xunta acaba de aprobar la dotación para los próximos dos años, que quiere consensuar con 120 agentes además del Consello Galego de Economía y Competitividade, y que prevé más de 175 millones de euros para la Industria 4.0 en este bienio 2017-2018.
Así que la Consellería de Economía, Emprego e Industria comenzará la consultas sobre las principales medidas que se van a poner en marcha.
Entre las principales novedades previstas figuran un programa de marketing industrial, la iniciativa Fab-Labs Maker, para impulsar la puesta en marcha de nuevas industrias 4.0, un nuevo programa de proveedores industriales, la puesta en marcha de un plan de incentivos como respuesta a la estrategia integral de optimización logística que se está elaborando o la creación del observatorio industria 4.0. Además y se pondrá en marcha la Ley de Fomento de la Implantación empresarial, orientada a facilitar la llegada de actividad industrial.
El empresario y experto en tecnología e Industria 4.0 Ramón Suárez explica que “en muchas empresas ya está trabajando la persona al lado de un robot colaborativo, que son sensibles, pero no hemos preparado a los trabajadores del futuro debidamente para las nuevas circunstancias. Así que hay un hueco que hay que cubrir pero tenemos tiempo”, opina. “Es un cambio en la forma de hacer las cosas en la industria y en la economía porque la transformación digital incluye formas diferentes de pensar”, precisa.
La revolución de las industrias
El concepto Industria 4.0, también denominado como cuarta revolución industrial, Industria inteligente o Ciberindustria del futuro, corresponde a una nueva manera de organizar los medios de producción. El objetivo que se pretende es la puesta en marcha de un gran número de fábricas inteligentes (smart factories) capaces de una mayor adaptabilidad a las necesidades y a los procesos de producción, así como a una asignación más eficiente de los recursos, abriendo así la vía a una nueva revolución industrial. Este concepto de nueva estructura industrial o Industria 4.0 fue lanzado por primera vez en la Feria de Hannover (salón de la tecnología industrial) en el año 2011. Y en la misma feria pero en el año 2013, un pormenorizado informe detalló este concepto y sus implicaciones. La llamada Industria 4.0 es uno de los proyectos clave de la estrategia relativa a las tecnologías punta del gobierno alemán, que promueve la revolución digital de las industrias.
Francisco Conde: “Galicia debe formar parte de la locomotora 4.0”
El conselleiro de Economía, Emprego e industria, Francisco Conde, explica que Galicia fue una de las comunidades que primero apostó por la Industria 4.0 .
¿Por qué Galicia no puede perder el tren de la Industria 4.0?
No solo no podemos perder ese tren sino que nuestro objetivo es formar parte de la locomotora. Galicia cuenta con una industria muy consolidada que ya está actuando como palanca para el impulso de la Industria 4.0. Este nuevo modelo industrial permite a las empresas ganar en eficiencia, gracias a la reducción de plazos de puesta de un producto en el mercado y a la disminución de consumos energéticos; así como incrementar su productividad, a través de innovaciones tecnológicas. Estamos ante un nuevo paradigma que responde a los grandes desafíos de un mercado global en el que Galicia tiene que estar.
¿Qué medidas considera más urgentes?
Las nuevas medidas que impulsaremos durante este año y el próximo darán continuidad a muchas que ya comenzaron en los dos primeros años de vigencia de la Agenda Galicia-Industria 4.0, como la segunda edición del concurso de ideas Industria 4.0. Tenemos que seguir ahondando en la implementación de las nuevas tecnologías en el tejido industrial. Entre las nuevas iniciativas en las que ya estamos trabajando y que consensuaremos con todos los agentes es la Lei de Fomento da Implantación Empresarial, que nos ayudará a fijar criterios que faciliten la llegada de más actividad industrial.
¿Cómo está Galicia en el panorama español en Industria 4.0?
Galicia fue una de las primeras comunidades en apostar de forma clara por la llamada cuarta revolución industrial. Cuando la Industria 4.0 empezó a ser una realidad en Galicia, era un tema que apenas se reducía a un cuestión de debate interno en ámbitos muy restringidos. Ahora, este nuevo mensaje está calando y la Industria 4.0 hoy es ya una apuesta compartida por el conjunto de los agentes económicos y empresariales de la comunidad. Estamos desarrollando un trabajo de campo en colaboración con Atiga que nos permitirá conocer en detalle el mapa actual de la Industria 4.0 en la comunidad y servirá para poner en marcha el Observatorio de la Industria 4.0.
¿Dónde quiere que esté Galicia en el plazo de dos años?
Si garantizamos el impulso de la Industria 4.0, esto se traducirá en un tejido empresarial gallego más fuerte y competitivo y, por lo tanto, estaremos contribuyendo a la creación de empleo de calidad en Galicia. Estamos en la dirección correcta.
