CREANDO MARCA

La agricultura sostenible impulsa cultivo de los productos ecológicos

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Conceptos como la sostenibilidad, respeto al medio ambiente, rechazo de la utilización de abonos químicos o pesticidas en los cultivos han contribuido a que mejore la penetración de la agricultura ecológica. Pese a su paulatina implantación en Galicia, su presencia está lejos de la que se registra en otros países de la Unión Europea. Aún así, la superficie cultivada en Galicia ha crecido un 33% en el último año hasta superar las 20.000 hectáreas.

Todo gallego tiene en su retina las imágenes del carro tirado por vacas o bueyes, u otros animales, que eran la fuerza motriz del campo gallego durante buena parte del siglo XX descritos en las “Memorias dun neno Labrego”. Desde aquellos tiempos, el campo gallego ha sido capaz de dar lugar a un sector industrial con capacidad de competencia innovadora y multiplicar su presencia por el mundo. El tejido actual está formado por empresas con más de 1.000 trabajadores y con presencia en varios continentes. Este tipo de industria ha sido capaz de generar grandes producciones alimentarias y asegurar la seguridad alimentaria como preservador de nuestra salud. En total son 914.853 hectáreas las puestas a producción en Galicia en el sector agrario. Con la presencia de 142.736 explotaciones ganaderas que alimentan una cabaña de más de 2.388.328 cabezas de ganado. 

Pero a medida que este proceso productivo se desarrolla, surge una corriente que defiende la gestión agraria de forma sostenible y sin el uso de recursos químicos. Una apuesta que la Unión Europea regula y apoya. El Reglamento (CE) Nº 834/2007 Del Consejo de 28 de junio de 2007 sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos, define la agricultura ecológica como un sistema general de gestión agrícola y producción de alimentos que combina las mejores prácticas ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la preservación de recursos naturales, la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal y una producción conforme a las preferencias de determinados consumidores por productos obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales. 

Así pues, los métodos de producción ecológicos desempeñan un papel social doble, aportando, por un lado, productos ecológicos a un mercado específico que responde a la demanda de los consumidores y, por otro, bienes públicos que contribuyen a la protección del medio ambiente, al bienestar animal y al desarrollo rural. La agricultura ecológica debe basarse fundamentalmente en recursos renovables integrados en sistemas agrícolas locales.

EVOLUCIÓN

Es un sector en España que muestra una evolución positiva desde los 396 operadores del año 1991, hasta los 33.704 del año 2013. Es un mercado que se desarrolla sobre la percepción del cliente de la calidad de los productos ofertados, y sobre la aceptación de que tales productos no han desarrollado un efecto irreversible sobre el medio ambiente. Al considerar su característica de falta de uso de colorantes y conservantes en el proceso productivo y reconocer como virtud ambiental, la falta de usos de pesticidas químicos. El 2º barómetro, Percepción e consumo de alimentos ecolóxicos en Galicia, elaborado por la Xunta de Galicia determina la aceptación y atracción por parte de los clientes de los productos elaborados de forma artesanal, “casera”, y permitiendo la compra de productos cercanos. Productos que adquieren un valor añadido fruto de la confianza que adquiere el comprador al poder conocer al productor y su forma de producción. 

Este barómetro reconoce el pan, la pesca y la carne como los productos más demandados por los clientes gallegos del mercado de agricultura y ganadería ecológica. Todas estas cualidades son normalizadas mediante legislación, normas de gestión y venta y sobre todo por entidades de reconocido prestigio que permiten asegurar ante el cliente el origen y virtudes de tales productos. Este proceso de certificación y etiquetado por una tercera entidad ajena al negocio, se convierte en un medio de protección del consumidor que permite que aumente su confianza. 

DATOS MODESTOS

En el caso del Galicia, este certificador es CREAGA, Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia. Es el órgano encargado del control y certificación de las producciones ecológicas en Galicia. En España el sector está en crecimiento pero muestra datos modestos alejados de las cifras del mercado americano o de los casos de Alemania y Dinamarca en Europa. 

Por ejemplo, en Alemania un 22% de los clientes compran de forma habitual productos certificados bajo la marca “ökologische Ernährung”. La marca que certifica los productos de corte ecológico producidos en Alemania. El sector en Alemania muestra un crecimiento anual de entre un 4 y un 5% desde el año 2008 alcanzado unas cifras de tierras de cultivo totales de aproximadamente 1.001.200 hectáreas. Sector que reúne a 21.009 empresas. En conjunto el sector en el país germano ha vendido en el año 2014 un total de cerca de 8 millones de euros. La presencia de los productos se muestra de manera clara en centros de distribución y mercados modernos y tradicionales. 

En el caso gallego, la marca ecológica todavía está en una fase de desarrollo y aceptación del consumidor. El modelo ecológico de negocio convive con la tradición gallega de la autoproducción y venta al “vecino” de productos de la finca o de la ganadería doméstica. Por lo tanto, el potencial en Galicia del recurso ecológico es muy elevado, a medida que este tipo de producción, vaya sustituyendo en los mercados a la tradición.

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