El modelo de negocio bancario ha cambiado de forma “radical”, pasando de la atención en ventanilla al servicio en nuestro móvil.
El sector bancario no deja de renovarse, promoviendo un cambio que seguramente lo convertirá en un modelo de servicios que en nada se parecerá a lo que hasta ahora conocemos.
El modelo de negocio bancario ha cambiado de forma “radical”, pasando de la atención en ventanilla al servicio en nuestro móvil.
Estos cambios proceden de varias palancas, como la necesidad de ahorro de costes en un sector que ya no cuenta con las rentabilidades del pasado y adaptarse a la competencia, ya que el cliente puede, gracias a las nuevas tecnologías, elegir cualquier tipo de banco en cualquier lugar del planeta.
Pero, además, las empresas tradicionales del sector se encuentran cada vez más con competidores del mundo digital.
Ya Facebook, Amazon, Google o Apple anuncian su llegada al mundo de las finanzas. Actualmente estas grandes TIC ya ofrecen servicios financieros que los convierten en competidores de las entidades bancarias.
Por ejemplo, ya se puede enviar dinero a los contactos a través de plataformas de mensajería como Facebook Messenger sin tener que entrar a aplicaciones bancarias.
La tendencia es global, la mayor plataforma china de venta on-line (alibaba) ya cuenta con un monedero virtual y esa herramienta se está expandiendo a gran velocidad a medida que aceptamos el pago usando el móvil.
El cambio está presente, un 67% de las transacciones ya se hacen a través de estos medios de pago en China.
Otro ejemplo de este camino es el paso de Facebook que ha anunciado que ya cuenta con licencia para ser banco electrónico en Europa y anuncia el desarrollo de un servicio, donde dentro de la red, podemos comprar viajes y hoteles, pagando sin salir de la misma.
Quizá el gran rival de la banca tradicional sea Google, por su capacidad para obtener datos de sus clientes que le permitirían ofertar servicios financieros a medida de cada empresa, familia o ahorrador.
Google ya ha entrado en el sector con Google Wallet y Android pay. Apple también da pasos al anunciar que lanza su propia tarjeta digital asociada a sus teléfonos para realizar pagos digitales sin depender de los servicios de un banco tradicional.
Este el primer paso claro que da esta marca hacia la competencia bancaria.
Amazon también da pasos con la creación de sus propias tarjetas de pago y con el servicio Amazon Pay. Otras revoluciones bancarias son los llamados “bancos tecnológicos” que aúnan el desarrollo tecnológico con el desarrollo de servicios bancarios ante las nuevas modificaciones legislativas.
El sector ya cuenta con ejemplos en España caso de las alemanas N26 y Revolut. En el caso de empresas de origen español no existe todavía este perfil claro de banco tecnológico ya que la regulación nacional es limitante y menos liberal que en países como Reino Unido, Francia o Alemania, pero ya nacen modelos de intercambio de productos financieros bajo este modelo.
La banca tradicional da respuesta a esta revolución con dos vías, fuertes inversiones en digitalización y nuevas herramientas tecnológicas, unido a la puesta en valor del factor humano y de las relaciones personales necesarias a la hora de tomar grandes decisiones como una firma de hipoteca.
