CREANDO MARCA

La contratación indefinida aún es el punto débil del empleo en Galicia

photo_camera Dos personas observan las ofertas de una inmobiliaria.

El desempleo en Galicia ha bajado en más de 20.000 personas en el último año, cifra histórica en la serie estadística de la comunidad. Pero, a la vez, muestra una cifra muy elevada de parados, unos 110.000 más que el año 2007, al inicio de la crisis

 

El empleo es uno de los grandes baremos de medida de la actuación de un gobierno y del desarrollo de un país y quizá sea la variable más significativa para los ciudadanos. Se trata de principal fuente de riqueza y el indicador que revela el nivel de desarrollo económico de una familia.

En el caso de Galicia la magnitud marca una doble variante: por un lado disminuye el paro, las cifras cierran el año con 20.901 parados menos que hace un año, lo que implica un 10,15% más de trabajadores que en diciembre de 2016.

Como ejemplo, los datos del mes de diciembre, que muestran una bajada intermensual de 2.162 parados, un 1,6% del total del año. Este dato significa cinco años consecutivos de bajada del desempleo en la comunidad gallega. 

A nivel nacional, Galicia ocupa el cuarto lugar en creación de empleo, solo superada por Cantabria (-12,52%), Aragón (-11,54%) y Navarra (-10,77%) en terminos porcentuales.

Por lo tanto, a priori los datos se muestran positivos. Si además tenemos en cuenta que a nivel porcentual la caída de las cifras del paro están lideradas por las provincias del interior, tradicionalmente con niveles de riqueza y de empleo inferiores. 

En concreto, Ourense lidera la variable con una caída de un 12,28% (2.790 parados menos en un año), y Lugo, con una bajada de un 11,75% en relación a un año antes (2.386 menos). En el caso de Pontevedra las cifras muestran  8.695 parados menos (-10,56%) y A Coruña, 7.030 menos (-8,73%).

Por tanto, en relación al empleo, existe un cierto grado de equilibrio entre el desarrollo de la Galicia interior y exterior.

La pirámide gallega también tiene efectos sobre el nivel de parados en ciertos segmentos. Por ejemplo, en cuanto a extranjeros, el desempleo afecta a 9.979 personas en la comunidad gallega, 5.659 del sector servicios, 2.176 sin empleo anterior, 858 en la agricultura, 678 en la construcción y 608 en la industria. Esta cifra es un valor inferior a la media nacional.

En el mismo orden, también las cifras de parados de menores de 25 años muestran datos positivos, por encima de la media nacional.

La otra cara de la moneda

Eso sí, las cifras también muestran otra cara, fruto de los “daños” de la crisis, de su duración y del grado de destrucción de empleo. Los datos muestran otra tendencia, que es la diferencia en la creación de empleo masculina y  femenina en el conjunto del tejido gallego, ya que las cifras nos hablan de un paro masculino de 81.498 personas frente al femenino, que alcanza el valor de 103.515 mujeres.

La última Encuesta de Población Activa publicada, que recoge datos del tercer trimestre del 2017, muestra  que el paro femenino alcanza la cifra de un 17% en Galicia, cifra un 1,4% superior a la tasa de paro masculina , y un punto superior a la media del territorio.

Un ejemplo de esta diferencia se percibe en el grupo de parados del  colectivo sin empleo anterior, que  asciende a 15.501 personas, de las cuales 5.190 son hombres y 10.311 mujeres. Por tanto, en este segmento el paro femenino dobla el dato del paro masculino. 

Otra cuestión es el perfil del empleo creado. Como ejemplo podemos ver el acumulado en  la comunidad gallega del total de contratos firmados. Su número alcanza la cifra de 1.020.962, que se corresponde con 80.793 indefinidos (el 7,91% del total) y 940.169 temporales (el 92,09% restante). 

Esta cifra refleja de forma clara el perfil del actual mercado laboral. Además, debemos recordar la existencia de varios incentivos a la creación de empleo indefinido y a través de las distintas reformas laborales la mayor facilidad para la firma de dichas relaciones laborales. Los datos reflejan una situación de creación de empleo de forma estacional y en respuesta a contextos concretos temporales, como el periodo estival de creación de empleo turístico. 

Es el caso del empleo comercial de las campañas de rebajas, o de Navidad. O las campañas en el campo para la recogida de productos como la uva o la patata. Son periodos punta de contratación, pero no de mantenimiento de puestos de trabajo estables. 

Por ramas de actividad, en la comparativa entre la EPA de septiembre del 2017 y septiembre del 2016 (últimos datos publicados) nos indica que el sector primario es creador empleo, aunque en parte está explicado por tareas de campaña, pero aún así se consigue crear empleo neto en el sector. 

La industria ha creado más de 9.000 empleos en un año, de los cuales cerca de 8.000 fueron para hombres (2.900 en la industria extractiva, y 6.500 en la industria manufacturera). Muestra con ello la fortaleza de la industria gallega, pero también explicando las diferencias de empleo entre hombres y mujeres.

La construcción sigue en caída con cerca de 5.000 empleos menos, según los datos del INE, frente a la hostelería y comercio que crean más de 5.000 empleos netos en el año. También las administraciones  pierden más de 2.000 empleos, que son recuperados en el conjunto del sector de servicios profesionales.

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