economía

Diferencias entre un fondo de inversión y un plan de pensiones

Eche bien  las cuentas antes de destinar su dinero a un plan de pensiones, ya que no sólo puede privarle de disponer de su dinero en el momento que lo desee, si no que en ciertos casos incluso le puede salir caro

Las aportaciones a un plan de pensiones, hasta un límite de 8.000 euros anuales están exentas del pago de impuestos a tipo marginal correspondiente a las rentas del trabajo, de manera que en el momento de la inversión la aportación realizada es mayor. Para hacernos una idea de cómo afecta realmente las diferencias fiscales de los planes de pensiones y los fondos de inversión, analizaremos el resultado de un supuesto caso habitual de un trabajador cuya cotización esté en tipo tributario del 24%, tramo hasta los 20.200 euros brutos anuales, que destine una cantidad de 2.000 euros a su plan de pensiones y suponiendo que obtiene una rentabilidad media del 6% anual durante 20 años, y suponiendo también que su tramo impositivo se mantiene en el momento de la jubilación, hará obtenido un resultado neto de 4.874 euros.

Si este mismo trabajador destinase dichos 2.000 euros brutos a un fondo de inversión, la cantidad neta aportable sería de 1.520 después de los impuestos a pagar en el año de la realización de la inversión y a los 20 años y suponiendo la misma rentabilidad del 6 % del plan de pensiones, tras el pago tributario por la plusvalía correspondiente obtendría una cantidad neta de 4.137 euros.

Por tanto la diferencia entre la aportación a un plan de pensiones en el caso de que nuestro tramo tributario no cambie entre el momento de la aportación y del rescate será del 17% aproximadamente a favor del plan de pensiones. 

Un 17% es una cantidad significativa, pero debemos de tener en cuenta las siguientes consideraciones:

En primer lugar por esa diferencia debemos pagar el peaje de no poder disponer del dinero aportado al plan de pensiones salvo en casos muy concretos como situaciones de enfermedad grave, desempleo o la obvia jubilación. Y no poder disponer de tu dinero en el momento en que lo desees, por el motivo que consideres, es un peaje considerablemente elevado que hay que tener muy en cuenta.

En segundo lugar hay que tener en cuenta que la ventaja fiscal sólo se da en los primeros 8.000 euros aportados al plan de pensiones, y a partir de dicha cantidad la ventaja fiscal desaparece. En este caso, y manteniendo los supuestos anteriores el resultado neto de las aportaciones superiores a los 8.000 euros serán casi un 5% menores a los generados en un fondo de inversión, por lo que no veo ningún sentido a realizar aportaciones anuales superiores a los 8.000 euros a un plan de pensiones en lugar de a un fondo de inversión bajo ningún concepto.

En tercer lugar hay que tener en cuenta cómo evolucionará nuestro tramo impositivo con el tiempo, ya que si este baja o se mantiene, la aportación de los primeros 8.000 euros al plan de pensiones resultará beneficiosa, pero si la expectativa es de esta aumente, debido, por ejemplo, a rentas o dividendos que preveamos ingresar durante la jubilación, y nos movamos con el tiempo a un tramo superior, las ventajas fiscales generadas durante los primeros años de aportaciones a nuestro plan de pensiones pueden desaparecer completamente. (de un 24% a un 37% dichas ventajas desaparecen completamente, caso que se da al pasar de los 20.200 euros anuales a los 35.201).

Eche bien, por tanto, las cuentas antes de destinar su dinero a un plan de pensiones, ya que no sólo puede privarle de disponer de su dinero en el momento que lo desee, si no que en ciertos casos incluso puede salirle caro. Pero en situaciones concretas, puede ser recomendable.

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