Cuando una economía se retrae y tiene miedo a la inversión no crece
Un economista de prestigio, Keynes, entre otras lecciones, nos dejo la “paradoja del ahorro”, también conocida como paradoja de la frugalidad o de la austeridad. Nos viene a decir que en una situación de crisis si los agentes económicos adquieren posturas de ahorro de forma mayoritaria y dedicando buena parte de sus ingresos, la economía en general sufrirá una caída de la demanda agregada, es decir, del total de productos y servicios solicitados.
Ante esta situación de caída de la demanda los empresarios reducirán sus cadenas de producción, es decir no contratarán personal ni realizarán inversión. El resultado final keynesiano será más paro, más recesión, y menos volumen de ahorro en el conjunto de la economía. ¿Les suena? Se parece mucho a nuestra economía, especialmente entre los años 2009 a 2013. Esta teoría no tiene en cuenta algunas magnitudes como el efecto del mercado internacional o las transacciones de dinero a nivel internacional (es un hombre de la primera mitad del siglo XX).
Pero esta teoría puede explicar en parte cómo la economía española ha sido la que más empresas y empleo ha “triturado” durante los años duros de la crisis. Algunos cálculos hablan de una tasa de destrucción de empresas de hasta un 25 % del tejido y, como bien saben, de una tasa de paro de más de un 27%. Tristes records europeos. Pero entonces se preguntaran, ¿ahorrar es malo para la economía? Y la respuesta es no, ni mucho menos, pero como todo en economía debe ser justo en su medida.
El ahorro, a pesar del desarrollo de la industria financiera que es capaz de crear dinero de donde no existe nada, es crucial para el desarrollo sano de una economía moderna.
El ahorro ha sido el motor de la economía en los años buenos desde 2000 hasta 2006. Aunque en honor a la verdad debería decir que el ahorro que ha financiado nuestro crecimiento en este periodo no del todo es del españolito y una buena parte procede del resto de Europa en especial del ahorrador alemán. Se acuerdan aquel “rápido” cambio de la constitución para consagrar el pago de las deudas como prioridad nacional, pues a su arbitrio dejo la relación.
EL AHORRO ES VITAL PARA LA ECONOMÍA
Pero en general el ahorro es bueno para la economía ya que es una muestra de fortaleza. Como ejemplo Alemania, país con gran fama de ahorrador y de población sacrificada que ha sido capaz de pagar una unificación de dos estados y recuperarse , además de salir de una crisis estructural con grandes sacrificios donde el papel del ahorro es crucial. Esa cultura del sacrificio es premiada en los mercados con algo inédito, los prestadores de dinero han llegado a pagar por prestarles dinero, como se quedan.
Pues claro que el ahorro es bueno. Un buen caso es Galicia, con unos niveles de ahorro por encima de la media nacional y unos niveles de impagos por debajo de la media nacional, es decir, somos cumplidores y eso es una virtud para acudir al mercado.
Pero el verdadero éxito de una economía es saber canalizar el ahorro hacia la inversión. Es decir que el ahorro genere riqueza para el conjunto de la sociedad y no solo para el propietario de la cuenta. Un ejemplo: en el último dato de venta minorista, Galicia despuntaba a nivel nacional con un fuerte incremento que coincidía con un periodo de crecimiento y creación de empleo.
Por lo tanto la inversión es el motor de la economía y el ahorro es la gasolina, si ambos funcionan la economía va bien. Además el ahorro a largo plazo es el medio de canalizar la riqueza entre generaciones. Sin duda el ahorro es un punto crucial de la economía de un país y más en el próximo e inminente contexto donde las máquinas de hacer dinero de los bancos centrales se empiezan a enfriar.
La economía es una ciencia compleja en sus resultados, pero a la vez simple en muchas explicaciones como es el caso de hoy. Les propongo una suma: si ustedes suman el nivel de inversión de un país, más el nivel de ahorro y consumo de las familias y empresas y en algunos casos las administraciones públicas y le resta el nivel de deuda a terceros países ustedes pueden obtener la verdadera riqueza de un pais. La aplicación de esta simple y a la vez compleja formula le permitirá conocer cómo se encuentra la economía de España o de Galicia.
Como lección de hoy, si usted quiere saber cómo anda la economía de su país puede escuchar a los políticos o puede revisar los datos de inversión y ahorro del banco de España, publicados en su web. Por cierto, los datos del último trimestre empiezan a notar una tendencia a la caída de la inversión y el ahorro, por lo tanto ya sabe, gaste algo más para recuperar la economía, pero no todo por lo que pueda pasar.
