CREANDO MARCA

Empleo de verano: una oportunidad para la adquisición de experiencia

camarero en calle del paseo

El verano es época de descanso pero a la vez puede ser una gran oportunidad para acercarse al mundo laboral. Uno de los problemas que tienen los jóvenes cuando se incorporan al mercado es que las empresas les exigen experiencia, incluso antes de dar oportunidades. Para mitigar este obstáculo están las prácticas profesionales, una vía que en el pasado era denostada porque rara vez ofrecía remuneración, pero que ahora se han convertido en una vía de inserción.

Las prácticas suponen una primera toma de contacto con el mercado laboral, al servir para generar experiencia y adquirir competencias necesarias que no se logran durante la formación. Por otro lado, las prácticas son una buena oportunidad para conocer actividades de las empresas desde dentro aprendiendo otras materias o conocimientos internos de la gestión empresarial. También permite aprender el funcionamiento diario de las relaciones en una empresa con compañeros, jefes, proveedores o clientes. 

En este sentido, la formación en la práctica no tiene por que estar vinculada con lo aprendido en universidades o centros de FP pero que sin duda enriquece el conocimiento profesional del futuro empleado. Actualmente la oferta de prácticas tanto remuneradas como no remuneradas a nivel nacional y gallego es muy elevada, solo se tiene que ver las ofertas presentes en  los distintos portales de gestión de  empleo de España. Tanto bancos,  como grandes empresas aprovechan el verano para ofertar distintas plazas de becarios para formar a nuevos profesionales. 

Solo Santander oferta más de 5.000 plazas bajo esta figura. Las prácticas además son ofertadas por fundaciones entre las empresas y la Universidad, pero también por centros de FP que aportan acuerdos con empresas de tamaño mediano o pequeño. Aun así, al no existir una normativa sobre la regulación de las becas, no se puede conocer la cifra exacta  que se firma cada año. Las prácticas se han convertido en un medio que puede ayudar a los jóvenes en la transición de la escuela al empleo, proporcionándoles teoría y formación práctica en el lugar de trabajo. Europa constata que a pesar de que la cifra de empleos en el continente es de más de 234 millones de personas, la mayor cifra de la historia de la Unión Europea, y a pesar de constatar que desde el año 2008  se crearon más de 10 millones de puestos de trabajo en la UE, o  que las cifras de paro media es la más baja desde diciembre de 2008, las cifras de paro juvenil no se reducen a la misma velocidad. 

En relación a este asunto Marianne Thyssen, comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, ha indicado en la presentación del informe “Evolución Social y el Empleo en Europa”,  que se constata que la mejora del empleo y de la renta per capita no alcanza por igual a los jóvenes. “Al afirmar que los hijos y sus hijos corren el riesgo de vivir peor que sus padres”. La Comisaria exige una actuación inmediata de Europa. 

Garantía Juvenil 

Europa, preocupada por el elevado paro juvenil mostrado en los países del conjunto de Europa y en especial en el caso de España, decide aprobar el Sistema de la Garantía Juvenil. Fue aprobado por la recomendación del Consejo de 22 de abril de 2013 y establece el compromiso  de ofertar formación o práctica a cada parado joven de Europa. En concreto pretende garantizar que todos los jóvenes reciban una buena oferta de empleo, educación continua, formación de aprendiz o período de prácticas en un plazo de cuatro meses tras quedar desempleados o acabar la educación formal. 

Como complemento también se aprueba la Iniciativa sobre Empleo Juvenil. En este sentido es el instrumento que proporciona el apoyo financiero a las regiones que  registren índices de desempleo juvenil superiores al 25%, prestando ayuda para la ejecución de la Garantía Juvenil y así reforzar y complementar las actividades financiadas por el FSE. 

Financia actividades dirigidas directamente a jóvenes que ni trabajan ni estudian ni siguen formación alguna menores de veinticinco años de edad (o cuando los Estados miembros lo consideran pertinente, menores de treinta), y cuenta con un presupuesto total de 6.000 millones de euros. En el caso español la cifra asignada es de 3.500 millones de euros, debido a las cifras de paro juvenil en los años 2014 o 2015. 

El marco político para la Iniciativa sobre Empleo Juvenil lo constituye el paquete de medidas sobre el empleo juvenil y en particular la recomendación sobre el establecimiento de la garantía juvenil y la base jurídica son los Reglamentos del FSE para 2014‑2020.

Esta actuación alcanza a 684.824 jóvenes inscritos en España y una cifra de 39.039 solicitudes para la comunidad gallega. Eso sí, tan solo 19.803 expedientes han sido resueltos. Por provincias, Pontevedra cuenta con 7.740 solicitudes y Ourense alcanza una cifra de 2.656 solicitudes. 

Europa ha advertido a España de que el proceso de desarrollo de la garantía juvenil no ha alcanzado los valores adecuados a estas alturas del programa exigiendo nuevas medidas. La respuesta es el anuncio del gobierno de pagar hasta 430 euros al mes a aquellos jóvenes que consigan un contrato de formación, durante 18 meses. El objetivo es reducir la tasa de paro por debajo del 35% en el caso español y alcanzar cifras cercanas al 25% en el caso gallego. 

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