EURO

Del "empren-podemos" al "empren-queremos"

Man jump through the gap. Element of design.
photo_camera El salto del emprendimiento es grande pero no imposible.

Poder, saber, querer. ¿Podemos emprender? ¿Sabemos emprender? ¿Queremos emprender?

Poder, saber, querer. Tres verbos que me han acompañado desde octubre de 2009 en el que impartía mi primer curso de ventas en Zaragoza. Tres verbos que me han demostrado que la única diferencia entre un sueño y una meta es que ésta, cuando te esfuerzas y lo trabajas, se consigue.

Poder, saber, querer. ¿Podemos emprender? ¿Sabemos emprender? ¿Queremos emprender? Estas preguntas las he formulado en varias ocasiones en estos 26 artículos que yo, o mis colaboradores, hemos escrito desde enero de este año en esta fantástica sección de Emprendedores de Futuro.

Poder, saber, querer. Desde que empecé en este sector de la consultoría una de las frases que más veces he escuchado es que “en estos tiempos (de crisis) no se puede abrir nada ni emprender nada”. Y efectivamente estamos viviendo un momento muy duro para abrir e iniciar cualquier aventura, pero créeme cuando te digo que determinadas personas han utilizado esta expresión como mera excusa para justificar el no hacer nada.

Por eso, uno de los artículos que me consta que más caló en el ánimo y en el espíritu de todos los que habéis leído estas líneas, fue la entrevista que hicimos a Emilio, fundador de la Fundación Stop San Filippo, con los que colaboro desde hace un tiempo. Emilio nos dio una fantástica lección de lo que supone levantarse y rebelarse contra un imposible, contra un imponderable. A Emilio y a su mujer les dijeron ya hace unos años que su hijo Daniel se morirá irremediablemente porque no existe cura ni tratamiento para la enfermedad que tiene. Pero Emilio decidió no conformarse, decidió luchar  y perseguir un sueño, un sueño que tal vez no funcione o que tal vez no llegue a conseguir, pero, como él mismo me dijo, él quería sentir que lo había intentado con todas sus fuerzas. ¿No os parece un hermoso ejemplo de que no existen los “no se puede hacer nada”?

De la misma manera, a lo largo de estos 6 meses he procurado que entendierais que cualquier persona que quiera emprender debe formarse en determinados conceptos. Hoy en día no vale solo con tener ilusión de abrir un negocio, si no tienes una formación mínima en procesos, en gestión empresarial, en conocimientos fiscales, en gestión de equipos, en planificación comercial, en redes sociales e internet. No estoy diciendo que para abrir un negocio haya que tener un MBA o un Master en Dirección de Empresas, pero sí que es cierto que el mundo avanza tan deprisa, está todo tan globalizado y tan condicionado por Internet, que no son pocas las ocasiones en las que me he encontrado con emprendedores que han fracasado nada más arrancar su idea.

Ahora bien, querido amigo, querida amiga, tú que has leído los 26 artículos desde enero habrás podido comprobar que para mí, la palabra mágica que abre puertas, la palabra que indica si estamos ante una persona emprendedora de verdad es la ACTITUD.

Y con esto no quiero decir que el poder y el saber no sean importantes, porque de hecho siempre que hablo con una persona que quiere emprender, la primera pregunta que le formulo es ¿realmente puedes emprender?, ¿realmente las condiciones económicas y sociales te favorecen esta aventura? Y después de estas preguntas, la siguiente es ¿sabes emprender?, ¿qué conocimientos reales tienes? Pero claro, después de estas preguntas siempre me queda una: ¿REALMENTE QUIERES EMPRENDER?

Debemos ser conscientes de que la opción de emprender es tan válida como cualquier otra salida profesional, y ello a pesar de que optar por este camino implica, en no pocas ocasiones, vivir con incertidumbre, con cierta angustia, con preocupaciones e, incluso, con miedos. Pero déjame que te diga que una vez que el veneno de la emprendeduría se mete en tus venas, el único remedio que conozco para esta “enfermedad” es intentar esa idea que te ronda la cabeza y ponerla en acción.
Ojalá muchas de las personas que habéis leído estas líneas durante estos 6 meses os animéis a plasmar en la realidad ese sueño que os persigue desde hace tiempo. Tan solo espero haber sido capaz de aportaros que se puede pasar desde la opción del “empren-podemos” a la del “EMPREN-QUEREMOS”, pasando antes por la del “empren-sabemos”.

Gracias a todos por la excelente acogida que me habéis dispensado al leer con tanto entusiasmo esta sección y tan solo compartir una última reflexión: el mundo está lleno de limitaciones y de oportunidades, pero cada persona decide centrarse en una parte del mundo o en otra. El fijarse en una parte o en otra tiene un nombre: ACTITUD. ¿Cuál es la tuya?

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