LARGA CRISIS SILENCIOSA

Emprender: diferencias entre hacerlo por dinero o porque no queda otro remedio

Woman with an idea for a meadow Vintage

En Estados Unidos motiva sobre todo el deseo de ganar más dinero; en España, en cambio, ser su propio jefe

Observando la superluna, la más grande de los últimos setenta años, me viene a la mente los emprendedores. Esos seres también conocidos como autónomos, que los chistes y las humoradas populares describen como alguien que nunca enferma y todo lo soporta, pero que sin duda son héroes y heroínas que apuestan su vida, o al menos una parte, en conseguir crear un proyecto empresarial. Ese proyecto empresarial en forma de comercio o servicios que están cuando lo necesitamos y que forman parte de nuestro ecosistema de vida igual que la permanente luna. 


Pero, como el astro, evolucionan, crecen, cambian o se mueven siempre a nuestro alrededor. La diferencia está en que la luna orbita y vuelve cada anochecer a nuestra vista, caso que en los emprendedores no siempre ocurre. Los datos de la Unión Europa establecen que solo uno de cada cuatro emprendedores sobreviven al quinto año de existencia de una empresa. En el caso español, solo uno de cada dos empresas sobreviven al segundo año. A pesar de estos datos, España ocupa el noveno lugar en creación de emprendedores y en creación de empresas de la OCDE. 

DIFERENCIAS


Lo más curioso es que si le preguntan a un emprendedor americano le dirán que el objetivo de crear empresa es ganar más y más dinero.  En el caso español, los emprendedores le contestarán que el objetivo es ser su propio jefe, desarrollar un proyecto, o progresar profesionalmente. Curiosamente, ganar más es una escasa respuesta dada. 
El problema de este planteamiento es que la modestia no te permite aspirar a ser un líder mundial. 


Un ejemplo: una empresa unicornio en el ecosistema emprendedor es aquella capaz de levantar más de 1.000 millones de dólares en alguna de las etapas de desarrollo de una start up. En la lista, muy restrictiva, no existe ninguna española.


Pero sin duda, el emprendedor cuando triunfa es capaz de cambiar el mundo. Facebook, valorado como un “superunicornio” estrella, está valorado en más de 100 mil millones de dólares. Es decir, si usted le ha dado dinero al señor Zuckerberg, este le habrá dado 26 dólares por cada dólar invertido. 


Generalmente el emprendedor es considerado aquel que pretende aprovechar un nicho en el mercado que ha identificado y que considera que puede ser una opción viable de negocio. El éxito de este perfil puede dar como resultado empresas gacela o también llamadas empresas de rápido crecimiento. Son aquellas que en poco tiempo crean muchos puestos de trabajo y llegan al mercado internacional.  

EL REVERSO


La otra cara de la moneda del emprendimiento está marcada por el plano económico del entorno y por las propias situaciones vitales del individuo que se propone emprender, en particular por la falta de opciones de futuros laborales o profesionales. Es decir, elegir el emprendimiento por falta de opciones del mercado laboral. La crisis, que no se ha ido de todos los barrios, ha obligado a una parte de España a plantearse a ser empresario a pesar de sus reticencias. 
En la opinión de un pésimo gestor de sus negocios, el que suscribe, el dar el paso para emprender debe ser un acto de raciocinio puro donde se debe definir un plan de negocio “terriblemente” racional y frio y sobre él actuar. Si se lanza a emprender tendrá usted que actuar con el corazón de forma diaria y aceptar que todo lo que ocurra es por un bien superior, el de sus clientes. 


Si usted está pensando en emprender debe saber que ha elegido un mal país, ya que debe afrontar un país con cargas fiscales ajenas a sus beneficios, y a pesar de pagar religiosamente las cargas sociales durante todos los meses, descubrirá que sus derechos sanitarios no son los mismos, y ya no hablemos de sus futuras pensiones. 


Por otro lado, a día de hoy es imprescindible la presencia del emprendedor como creador de riqueza, empleo y sobre todo como el medio por el cual un sector puede subir cambios innovadores que acaban repercutiendo en nuestros bolsillos y nos hacen más fáciles las tareas diarias de trabajo y de hogar. 


Pero anímese, nunca es tarde para emprender. Para ejemplo, el caso de nuestro vecino de A Coruña que a los cuarenta creo una tal Inditex y ahora es el hombre más rico del mundo. 
En fin, ser emprendedor es un difícil camino, lleno de escasas alegrías al menos al principio de los proyectos y que por desgracia un año bueno no es síntoma de otro año bueno. 
Piensen qué difícil es ser empresario y por tanto qué respeto merecen los emprendedores de su comunidad.

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