Este incremento es parejo al uso de nuevos equipos conectados. Se calcula que en el mundo el nivel de aparatos conectados alcanza la cifra de 10.000 millones de equipos. Cifra que se multiplicará por cinco de aquí al año 2020
Los ciberataques en Galicia alcanzan la cifra de media de 1.200 incidencias al día, es decir más de 438.000 incidencias en un año. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), en Galicia, el 30% son para robo de contraseñas (el llamado conficker) y el 27% son ataques con denegación de servicio.
El problema es global. A nivel mundial, los datos que se manejan reflejan que los ciberataques tienen un impacto de alrededor de un billón de euros al año en la economía del planeta. Es decir, el coste medio de un ataque informático a escala global es de 4 millones de dólares, una cifra que se ha ido aumentando desde el año 2013, hasta alcanzar cifras un 29% superiores a las de dicho año.
Este incremento es parejo al uso de nuevos equipos conectados. Se calcula que en el mundo el nivel de aparatos conectados alcanza la cifra de 10.000 millones de equipos. Cifra que se multiplicará por cinco de aquí al año 2020.
A nivel nacional los ataques alcanzan la cifra en 2016 de 115.000 incidentes informáticos a empresas y particulares, un 130% más que los 50.000 registrados el año anterior. Esta estadística sitúa a España como el tercer país más atacado del mundo, tras Estados Unidos y Reino Unido, según los datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). Las cifras identifican que un 32% de las empresas del país reconocen algún tipo de incidencia con ataques de ciberdelincuencia.
Además los ataques cada vez más suman objetivos estratégicos para provocar daños colectivos. Las ofensivas a través de la red contra los operadores de instalaciones sensibles se han multiplicado por siete en solo dos años. Han pasado de 63 en 2014, a 134 en 2015 y a 479 en 2016. Y, además, en el primer cuatrimestre de 2017 se han registrado 247, por lo que de seguir así se superarán los 700 incidentes este ejercicio, presentando cifras peligrosas, según los datos del Incibe.
Los ataques tiene su origen en el patrocinio de otros países. Pero la lista crece, según el Centro Nacional de Inteligencia ciberdelincuentes, hackivistas, grupos yihadistas, terroristas, cibervándalos, actores internos (motivados por venganza o búsqueda de beneficios económicos o ideológicos), ciberinvestigadores (revelación de debilidades de un usuario que pueden usarse contra él) y organizaciones privadas (con intereses en obtener o vender información) se han convertido en fuentes de ataques. Los países líderes del incentivo de ataques son China y Rusia según el CNI.
El principal objetivo es el sector bancario y en especial la estafa de pagos fraudulentos con tarjetas de crédito robadas. Además los ataques son cada vez más violentos y globales. El último ataque con un virus ransomware (programa informático malintencionado que restringe el acceso a determinadas partes o archivos del sistema infectado y pide un rescate a cambio) alcanzó a 350.000 organizaciones y en conjunto este tipo de ataques alcanza a un 41% de las empresas en el último año.
La protección es asunto de todos. Los expertos aconsejan: disponer de servicios en la nube, consultar a expertos, contar con herramientas que eviten los riesgos, actualizar los sistemas operativos y concienciar a toda la empresa hasta la dirección, evitando, sobre todo, los errores humanos, voluntarios e involuntarios.
