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El final del “roaming” libera ya a los usuarios de los cargos en otros países

ourense. 19 agosto 2010. gente en la calle hablando por telefono movil

La itinerancia o más conocido por el vocablo inglés roaming, es el término que define en el mundo de las telecomunicaciones la posibilidad de que un teléfono u  otros dispositivo inalámbricos utilicen una cobertura de red distinta de la red principal que utiliza habitualmente

La itinerancia o más conocido por el vocablo inglés roaming, es el término que define en el mundo de las telecomunicaciones la posibilidad de que un teléfono u  otros dispositivo inalámbricos utilicen una cobertura de red distinta de la red principal que utiliza habitualmente. Es decir, poder utilizar redes de otros operadores que no son el de la compañía de referencia de nuestro servicio. En este caso la identificación se hace a través de la tarjeta SIM, que permite conectar al cliente con su operador de otra red mediante acuerdos entre operadores. 
Los costes del roaming se convirtieron en el principal obstáculo dentro del espacio europeo para el uso del móvil. Los datos del Eurobarómetro hablaban de que un 70% de los europeos limitaban el uso del móvil cuando salían de su país y hasta un 94% cerraban sus servicios de datos, ni se conectaban a internet por el coste de los servicios que su compañía cargaba con el roaming. Estos datos son el motivo por el cual la UE empieza una “guerra” contra este tipo de servicio que Europa considera un límite al desarrollo de la economía. 
En el año 2008 se inicia la batalla entre la Unión Europea y las más de 100 compañías que forman el sector en Europa y que duramente se han enfrentado a la Comisión para evitar la eliminación de dichos recargos. Europa obtiene la primera victoria en el año 2008,  al establecer precios máximos de los distintos servicios de roaming. La guerra entre UE y las compañías alcanza su mayor punto de ebullición en el año 2013 cuando la Comisión europea propone acabar con los costes de itinerancia en la Unión Europea a partir del año 2015. Esta medida es ratificada por el Parlamento Europeo pero es frenada por Consejo de la Unión Europea un año después, retrasando su aplicación hasta el año 2018.  

Decisión que no gustó en los patios del Parlamento Europeo que reaccionan forzando al Consejo Europeo a negociar; negociación que termina con el acuerdo de adelantar la fecha al 15 de junio de 2017. 
La Comisión Europa, con la Comisaria Kroes a la cabeza, toma esta decisión con el fin de acercar a los ciudadanos a un verdadero mercado único de las telecomunicaciones en la Unión, garantizando internet  abierta a todos y prohibiendo el bloqueo o pérdida de calidad del servicio.  Aun así la batalla no ha terminado, las grandes compañías afirman que la anulación de este tipo de pagos les obligará a unas pérdidas de más de 5.000 millones de euros (lo que representa el 2% de sus ingresos), y por lo tanto reducirán sus niveles de inversión y contratación. 

Frente a estas cifras, Europa responde que las compañías podrán ofertar más servicios y podrán ingresar unos 300 millones extra. Pero, cuidado que la situación puede provocar un nuevo riesgo: la parálisis de las redes. En el caso de España con la llegada de los millones de turistas de origen europeo y sin las restricciones de las redes por el roaming puede ocurrir la caída de las mismas por un exceso de demanda. Las cifras de las primeras semanas desde la aprobación de la eliminación muestran un riesgo real al incrementarse en un 300 % según las operadoras de España. Este fenómeno también pasa con los españoles que viajan fuera, datos de la compañía Orange habla de un incremento de hasta de un 500% del uso.

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