CON PRIMA DE RIESGO

La importancia de vender al mundo para cualquier economía moderna y competitiva

España lleva un recorrido de ocho años de crecimiento continuado de sus ventas internacionales

A lo largo de estos años de crisis, de la que todavía  “sufrimos” sus consecuencias, hemos aprendido una enorme cantidad de términos económicos e incluso diría más, en algunas tertulias la economía ha superado los eternos e intensos debates sobre el futbol y sus quehaceres diarios. 

Una economía (ciencia) que está mudando a consecuencia del devenir del conocimiento, pero también a raíz de las críticas causadas por los efectos de la crisis y de la incapacidad del gremio de anticipar tanto la entrada como la salida de dicha crisis. Pero sí, está aprendiendo de sus defectos y por tanto está mudando hacia una ciencia “matematizada” y con pretensiones de ciencia lógica en detrimento de la ciencia social. 

A nivel del día a día del usuario de economía ordinaria se nota que el nivel de conocimientos ha aumentado y términos como deuda pública, déficit o exportaciones se han colado en nuestro día a día. 

En este abanico de términos y conceptos, hoy debemos dedicar un tiempo a dos de los grandes fenómenos de nuestra recuperación: exportaciones e importaciones. La definición pública de exportaciones se refiere al “conjunto de bienes y servicios comercializados por un país a otro estado o territorio extranjero”. Ampliando la definición de exportación, se puede decir que se trata de cualquier servicio o bien que un país productor o emisor envía a un tercero para su utilización o compra”.

Por el contrario, importaciones, se considera “el conjunto de bienes y servicios adquiridos por un país en otro territorio para su uso en territorio nacional”. Este término, junto con las exportaciones, desempeña un papel esencial en la contabilidad de los estados”. (economisimple.com)

SITUACIÓN NACIONAL 

Como bien se ve, son dos variables diferentes y contrarias pero a la vez su balance es un buen termómetro de la situación competitiva de un país y de sus empresas.  En este campo, el gran ejemplo que siempre hemos recibido es Alemania, un país que debe su recuperación y desarrollo como potencial mundial a la gran capacidad de sus  empresas de adaptarse y competir en cualquier mercado internacional. Los datos mandan, el país germánico es la tercera potencia mundial en exportaciones solo superados por Estados Unidos y China, las dos grandes potencias mundiales. 

En el año 2016, Alemania exportó 1,32 billones en dólares e importó 1,05 billones dando un saldo positivo de 273.000 millones de dólares. Unas cifras muy representativas en una economía con un PIB de cerca de 3,47 billones de dólares (2016) y con un ratio de PIB per cápita por ciudadano de 48.700 dólares. 

En este sentido, España se ha convertido, y Galicia en particular, en un alumno aventajado en materia de mercado internacional. Como siempre, les aportamos algunos datos. España encadena, según el ICEX, ocho años de incremento continuado de sus ventas al mercado mundial, mostrando un ratio de crecimiento del 2,6% interanual.  

Eso sí, con balance negativo, ya que vendimos por valor de 277.125.735,9 euros pero compramos por valor de 301.870.069,1 euros. Es decir, mostramos un saldo negativo ya que solo cubrimos el 91% de lo que vendemos. Como ven las  noticias de incrementos de ventas exportadoras no son suficientes para mejorar nuestro nivel de mejora de la riqueza. Galicia, dentro de ese contexto general de mejora nacional de las exportaciones, es una alumna aventajada, ya que terminó 2017 con record total de ventas y países de destino. 

El sector estrella del tirón industrial será la confección, con grandes previsiones de crecimiento a nivel internacional por parte de las grandes firmas ubicadas en Galicia, pero también por las pymes presentes en dicha industria. Aun así, se debe indicar que el nivel de ventas internacionales sigue concentrado en una serie de empresas concretas y Galicia todavía debe mejorar la posición internacional de una gran cantidad de sectores. 

La reflexión de hoy es, como dirían nuestros mayores, si las exportaciones nos dan a ganar. Es decir, si el sector internacional es un factor clave de la recuperación del país realmente. 

La crisis ha ido cambiando poco a poco las ventas internacionales y debemos sumar una cada vez mayor presencia de ropa de diseño, y de producción industrial, así como de piezas de automoción y de maquinaria y herramientas. O dicho de otra manera, las ventas internaciones gallegas se van pareciendo al modelo alemán, con mayor peso industrial y por tanto vamos ganando en valor añadido el verdadero negocio de cualquier venta. 

Las exportaciones en Galicia están pasando de salvavidas de la crisis a un auténtico motor de creación de empleo e inversión a nivel de todo el territorio. 

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