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La innovación disruptiva

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photo_camera Las ideas surgen en la mente del ser humano.

Un producto o servicio disruptivo atiende las necesidades de un mercado que no había podido ser abordado antes la ‘disrupción’ del extremo inferior del mercado.

Una innovación disruptiva se produce cuando un innovador lanza a un mercado una innovación sencilla, conveniente, accesible y asequible, que transforma por completo una industria y genera otra totalmente nueva a través de una propuesta de valor alternativa bien diferenciada.

El concepto fue introducido por Clayton Christensen (profesor en Harvard Business School) en el libro The innovators dilema, donde explica que las tecnologías disruptivas llevan una nueva propuesta de valor a un mercado, diferente a cualquier otra propuesta previamente disponible,destacando que un producto que en sus orígenes nace como algo residual o como una simple aplicación sin muchos seguidores puede convertirse en poco tiempo en el líder del mercado.

Un producto o servicio disruptivo atiende las necesidades de un mercado que no había podido ser abordado antes –la ‘disrupción’ de un nuevo mercado- u ofrece un alternativa más simple, económica o conveniente a un producto existente –la ‘disrupción’ del extremo inferior del mercado.

Básicamente, según Christensen, la innovación disruptiva describe el proceso a través del cual un producto o servicio simple entra en el extremo inferior del mercado y luego escala gradual y constantemente, llegando a ocupar el mercado y desplazando a los competidores establecidos. Para aclarar los términos resulta útil diferenciarla de la de Innovación Evolutiva, que es la que muchas empresas ya líderes del mercado practican, la cual consiste en mejorar gradualmente lo que ya tienen para así incrementar sus beneficios, pero sin preocuparse demasiado de introducir grandes cambios que supongan romper de manera radical con sus procesos o crear nuevos productos.

Los clientes también tienen un papel fundamental en este proceso de disrupción, ya que llega un momento en que no perciben ninguna ventaja en la innovación evolutiva que se ha aplicado al producto. Buscan, por tanto, otros elementos que ofrezcan nuevas utilidades, tecnologías más modernas o que estén a mejor precio.

En este momento, las empresas que llegan nuevas y que comienzan compitiendo en inferioridad de condiciones pueden ganar cuota de mercado con un servicio totalmente nuevo o más barato, aunque pueda ser de peor calidad. Con el tiempo, estos nuevos competidores van ganando terreno y captando un mayor número de clientes hasta que al final se produce el cambio y se convierten en líderes.

Si una empresa no innova constantemente es muy probable que sus competidores lancen al mercado productos más avanzados y con rasgos diferenciales.  

Cabe citar algunos casos de innovación disruptiva como el de Facebook y cómo se hizo líder en poco tiempo aportando un servicio novedoso, o como Skype apostó por el modelo de voz IP cuawndo las grandes compañías de telecomunicaciones no se ocupaban de esta tecnología y así pudo poco a poco buscar su nicho e ir mejorando y ocupando cuota de mercado hasta convertirse en una compañía líder de comunicaciones. Más casos son las nuevas maneras de distribuir la música vía Internet que están volviendo obsoletos los modelos tradicionales de comercialización de música, las tabletas frente a los ordenadores, los nuevos sistemas operativos de móviles que llegaron con sus aplicaciones, etc.

Las empresas disruptivas arrancan de manera discreta, pues fijan menores márgenes, se centran en mercados objetivos más pequeños y ofrecen productos o servicios más sencillos que por lo general no resultan tan atractivos como los que los líderes del mercado ofrecen. Y es ahí, donde gracias a una nueva tecnología, o a un nuevo modelo de negocio, los disruptores asaltan la parte más baja del mercado, se hacen con su control y van mejorando su oferta, escalando hacia segmentos de mayor valor, hasta llegar a desplazar, o incluso hacer desaparecer a los antiguos líderes.

Por tanto, la responsabilidad de los directivos que se enfrentan a posibles innovaciones disruptivas, consiste en asegurarse de que esas nuevas tecnologías o modelos de negocio que actualmente no representan amenaza alguna para su marca son tomadas en serio dentro de la empresa, sin poner en peligro la continua satisfacción de las necesidades y experiencias de los clientes actuales que proporcionan los beneficios y el crecimiento.

En definitiva, la innovación, en cualquiera de sus modalidades, es vital para que cualquier empresa pueda avanzar y adaptar su modelo de negocio a las demandas del mercado y a las necesidades de los clientes.

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