La atracción de inversión extranjera de una economía o territorio es uno de los elementos que determinan el estado de salud financiera de la misma y es un buen termómetro de su grado de competitividad internacional. Galicia ha alcanzado en el año 2016 la cifra de 118 millones de euros, un 37,6% más que el año anterior, año en el que la economía gallega alcanzó la cifra de 84 millones, pero sigue representando una minúscula cifra de 0,5% del total que recibe España.
Para Galicia la atracción de inversión todavía es una asignatura pendiente, frente a regiones como Madrid, que concentra casi el 47% de la inversión extranjera y es capaz de crecer un 6,3% en el año 2016, alcanzando la cifra de 10.970 millones de inversión bruta. O Baleares, que es la que más sube con casi el triple de inversión atraída (pasa de 268 millones a 836 millones). Así como Cataluña, la segunda en volumen neto con una cifra de atracción de hasta 4.857 millones.
En conjunto España ha recibido de inversión directa extranjera (incluyendo las ETVE, entidades de tenencia de valores extranjeros) la cifra de los 33.096 millones de euros brutos, un 30,8% más que en 2015. En valores netos la cifra es de 25.739 millones netos, lo que representa un incremento del 33,5%. En el caso de la inversión de las ETVE se situó en 9.620 millones de euros, un 527% más que un año antes. La atracción de las inversiones es la gran apuesta de España para el desarrollo de sectores claves de la economía como el turismo o el sector industrial en general. La inversión extranjera es un medio de medida de la situación de España en el mercado mundial y que determina su nivel de posición presente y futura.
El origen de estas inversiones proceden de países como EEUU (4.968 millones de euros), país que presenta una fuerte apuesta con España ya que el incremento es de un 126,1% en relación al año 2015. Frente al mercado norteamericano, el europeo ha mostrado una caída de la apuesta por España; Luxemburgo 2.474 millones de euros, un 33% menos, Países Bajos 2.919 millones de euros, (-23,6%) y Francia con 2.144 millones de euros (-12,5%). Solo Alemania aumenta su inversión en España en el año 2016, con unas cifras de 2.211 millones de euros lo que representa un incremento de 182,6% más. Destacan también las fuertes subidas registradas desde Reino Unido (31,3% más) y México (42,3% más).
El sector energético y el sector de actividad inmobiliaria son los dos grandes referentes receptores de inversión, con importes de 4.071 millones (el 17,3% del total y un aumento del 10,1% sobre 2015), el primero, y un importe de 3.223 millones (13,7% del total y un 11,2% más), el segundo, seguido por los servicios financieros, con 1.823 millones (7,8% del total y un crecimiento del 242%). A nivel territorial, la atracción de empresas de capital extranjero se refleja en los niveles de empleo, I+D, y capacidad de competitividad internacional y es de gran valor para el desarrollo empresarial. En conjunto, según datos del INE, la cifra alcanza las 206 filiares de empresas extranjeras en Galicia, un 0,17 % del total de empresas gallegas. La representación del tejido en Galicia alcanza la cifra de 1,8 % del total.
A pesar de la modesta cifra de unidades empresariales presentes, los datos que representan las filiares extranjeras en Galicia muestran un elevado peso en la economía gallega, caso de la cifra de negocios que con un volumen de 9.501 millones de euros es el valor equivalente al 12,3% del total de cifra de negocio de Galicia.
A ello debemos sumar que las empresas filiales aportan el 4,3% del total del empleo gallego (21.238 empleados) especialmente centrado en el sector industrial y transformador de materia prima. En el caso del valor de la producción la cifra es de 8.798 millones de euros. Este valor es un porcentaje de un 18,6 % del total gallego, valor que da muestra del potencial de las filiares en el tejido gallego, en especial en el sector de automoción.
Este perfil de empresas genera un efecto derrame sobre la economía de Galicia tanto en el apoyo al desarrollo de centros tecnológicos y actividades tecnológicas como en la carga de trabajo que generan a terceras empresas del espacio gallego. La cifra de compras realizadas a terceras empresas es de 7.186 millones de euros, un 14,1 % del total de la actividad en Galicia para el año 2016.
Un dato destacado lo encontramos en las cifras de ventas internacionales, estas empresas filiales aglutinan el 29,6% de las ventas internacionales del mercado gallego. En este sentido las filiales muestran su fuerte vínculo internacional fruto de su relación con la empresa matriz pero también con su vocación de ser centros de producción pensada para mercados internacionales.
En total, las delegaciones de empresas extranjeras en España representaron en 2014 el 0,6% del total de las empresas operativas en los sectores de industria, comercio y otros servicios de mercado no financieros; generaron el 28,7% de la cifra de negocios y el 13,3% del empleo. El peso de las sucursales en el sector industrial supuso tan solo el 1,6% por el número de empresas pero el 41,1% de la facturación y el 21,7% del empleo. Por su parte, el 0,5% de las empresas del sector comercio eran filiales extranjeras, que generaron el 24,3% del negocio y el 11,9% del empleo. En el sector servicios, las filiales eran un 0,4% del total, con un 19,5% de la facturación y un 10,7% del empleo. Por sectores, las filiales generaron el 55,4% de las exportaciones en industria, el 26,2% en servicios y el 25% en comercio.
