El presupuesto de 2018 de la Xunta de Galicia será el más alto desde el año 2010. Las cuentas públicas dispondrán de un importe de 9.487 millones de euros
El presupuesto de 2018 de la Xunta de Galicia será el más alto desde el año 2010. Las cuentas públicas dispondrán de un importe de 9.487 millones de euros. Dentro de las medidas aprobadas, se mantienen los beneficios fiscales del año 2017 y se amplían a nuevas medidas que pretenden incentivar el desarrollo del rural y la apuesta por la atracción de la inversión del exterior.
En concreto, las acciones pretenden beneficiar la inversión en la dinamización del rural, en el ámbito forestal, en la rehabilitación de los cascos históricos y a quienes compren suelo industrial de las administraciones públicas de Galicia. Estas nuevas medidas se concretan en acciones de reducción de impuestos, como el caso de las reducciones en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto del Patrimonio, para aquellos inversores en tierras rústicas y de bienes rústicos sin uso actualmente, y que le den valor económico.
También, en la acción rural, aquellos que apuesten por invertir en el bosque gallego mediante una sociedad de gestión forestal pagarán menos en el Impuesto de Patrimonio. Esta medida completa las deducciones ya existentes en el impuesto del IRFP.
Esta medida de reducción del IRPF y del Impuesto de Patrimonio será extensible a aquellas inversiones que apuesten por la recuperación de edificios históricos y de cascos históricos de las ciudades para uso residencial o para uso comercial. Otra de las apuestas del gobierno gallego es la atracción de inversiones para la compra de suelo público, donde además de las deducciones fiscales promovidas desde las nuevas legislaciones autonómicas de inversión (ley implantación empresarial) se suman las medidas recogidas en presupuestos del año 2018 de eliminación del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados a los que opten por comprar suelo industrial de las administraciones.
A esta reducción debe sumarse la reducción de impuestos promovida a nivel local (como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, el Impuesto sobre actividades económicas, el Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras o tasas de apertura). A estas nuevas medidas, algunas todavía por concretar, debemos sumar la prórroga de las aprobadas en años anteriores, como la decisión “estrella” de la reducción por parentesco a 400.000 euros en el impuesto de sucesiones y donaciones.
Esto significa que si hereda como línea directa (hijos, padres, abuelos, nietos, o cónyuges) y su herencia es inferior a 400.000 euros (importe por heredero), no se tendrá que hacer ningún pago. Esta cantidad exime al 99% de los gallegos de pagar este impuesto según los calculos de la Consellería de Facenda. Para el caso del 1% restante, también se mantiene la reducción aprobada el año anterior.
En caso de que la vivienda la compre el cónyuge por muerte del otro cónyuge, existe la posibilidad de acogerse a una reducción del 100% hasta 600.000 euros. En el caso de que el beneficiario fuera un hijo o ascendente la reducción es del 99% con el límite de 150.000 euros; 97% de 150.000,01 hasta los 300.000 euros; y del 95% cuando el valor del inmueble es de más de 300.000 euros. Para los casos de donaciones se prevé la reducción del 95% de la base imponible.
