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El juego, un negocio que genera más de 6.000 millones y tributa 4.000

Pair of dice in front of poker chips.
photo_camera El juego genera unos ingresos em España superiores a los 6.000 millones.

El sector de apuestas y juegos de azar genera empleo con cifras que rondan los 200.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

En aquel instante debí haberme retirado, pero una sensación extraña se apoderó de mí: un deseo de provocar al Destino, de gastarle una broma, de sacarle la lengua. Arriesgué la mayor cantidad autorizada, cuatro mil florines, y perdí… Entonces, aturdido dejé la mesa”.

Alekséi Ivánovich, el personaje principal de la novela de Dostoyevski “El Jugador”, refleja esa vana pretensión del ser humano de retar a la suerte y cambiar el destino, anodinamente escrito.  El juego está presente en la mayoría de culturas conocidas y económicamente implica unas cifras imparables. En estos momentos, desde una visión general del terreno, se constata un fuerte ascenso –en el ámbito presencial- de las apuestas deportivas, gracias a su progresiva regulación autonómica.

En el ámbito virtual, las apuestas y el bingo aumentan progresivamente, mientras que el póquer desciende. El sector de apuestas y juegos de azar genera empleo con cifras que rondan los 200.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Y mediante los diferentes impuestos, tasas y cotizaciones sociales aplicables, la industria contribuye significativamente a las arcas públicas de las diferentes Administraciones territoriales rondando en su totalidad los 4.000 millones de euros. La regulación administrativa del juego depende de cada comunidad autónoma, por ello existe gran dispersión normativa, este caos, dificulta las inversiones.

El sector generó más de 6.400 millones de euros en el año 2014. En los tres primeros trimestres de 2015, según la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), órgano regulador, la cifra de dinero jugado es de 6.116 millones, y supera con creces el ejercicio anterior. Ruleta y blackjack mejoran sus números, y la única modalidad que pincha es el póker; éste, tanto de torneos como de dinero en efectivo, creó y  más tarde hizo estallar su propia burbuja, en la totalidad de  una década en España, nacimiento y muerte.  

La regulación tan estricta a la que se sometió, junto con un mercado cerrado, fue acabando con la popularidad que el póker había construido de forma fugaz. En España aún no se contempla una posibilidad ejercitada por Francia e Italia, que es una liquidez compartida. Consiste, explicado con el concreto ejemplo de estos dos países, que tanto los usuarios de Francia como los de Italia, juegan en la misma Red, eso supone mayores premios y muchos más jugadores generando dinero; pero en España esto, todavía no está regulado, no existe.

La huella más marcada en el sector juegos y apuestas en España la ha dejado la mayor empresa de juego del mundo, que hoy día rige los designios y es Poker Starts, teniendo en España, el 70% de la cuota de mercado de póker en nuestro país. Las previsiones sobre  los sortilegios del juego y su influjo social son venturosas.

En breve, entrarán en escena dos novedades que hasta ahora no se habían comercializado: las máquinas tragaperras on line y las apuestas cruzadas, que pueden contribuir en 2016 a la tendencia ascendente del mercado de juegos y apuestas. La cultura española tiene muy interiorizado el juego, y todas las opciones que ofrece a través de internet tienen imán.  La industria del juego, entonces y ahora, extiende su plumaje colorista e inquietante; es la intermitente luz roja; así que “hagan juego señores!

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