Es el único correo indexado con un gestor documental con lo que permite simplificar tareas, hacer búsquedas, poner etiquetas y hasta eliminar un email ya enviado
Ricardo Villa tenía una consultoría de reprografía, para ayudar a las empresas a optimizar costes de impresión, lo que le permitió ver cómo trabajaban y cómo movían su información y así vio una posibilidad de mejora importante. Y es que “seguimos trabajando igual que hace ochenta años -explica-. Cuando llega un correo se imprime para llevarlo de mesa en mesa o se reenvía con lo cual duplicas y triplicas la información”, señala. Así que se sentó con su socio Óscar Gómez, que es ingeniero informático, y le planteó lo que veía para diseñar una solución. Mailbor, de factoría cien por cien gallega, nació en septiembre de 2015. Empezó a comercializarse en enero de este año 2017 y ya cuenta con más de trescientas empresas entre sus clientes.
Se trata del único correo del mundo que tiene indexado un gestor documental. Esto permite simplificar muchas tareas. Por ejemplo, llega un correo que lo tenga que aprobar el director y el presidente de la empresa y una vez aprobado vuelva al correo inicial para ver que está el proceso aprobado por la compañía. Pues con sólo un email se puede hacer toda la tarea sin necesidad de imprimir o reenviar. “El concepto permite llegar a tu mesa y encontrarte el trabajo hecho”. En ese ejemplo también podría participar un proveedor externo que tenga relación con el proceso y además se puede controlar en qué momento del proceso está sin necesidad de llamar para saber si han recibido el correo o quién está realizando la tarea, porque se puede saber si el receptor ha abierto el email.
Mailbor permite inventar direcciones de correo electrónico personalizadas, para localizar todos los correos de una persona independientemente del correo desde el que lo haya enviado.
Pero además permite eliminar un correo ya enviado, mientras el receptor no lo haya abierto.
Otra de sus novedades es la posibilidad de añadir etiquetas a cada correo y cada archivo dentro de ese correo para tenerlo todo identificado. Ricardo Villa explica que “la tendencia es a utilizar cada vez menos palabras y puede ocurrir que nos manden una factura y que en el asunto ponga “ahí te va”, en el cuerpo del correo “te envío lo que hablamos” y el archivo se llame 04621. ¿Cómo lo vuelves a encontrar? Pues con las etiquetas”.
Entre las muchas funcionalidades también han pensado en las vacaciones. Mailbor permite compartir el correo con otros compañeros, pero también bloquear cierta información, a través de la utilización de una etiqueta privada.
