CON PRIMA DE RIESGO

Matemáticas, el arma silenciosa que manejan los economistas: el caso de los algoritmos

La economía maneja claves vitales para la toma de decisiones individuales, pero también colectivas

Las matemáticas son la base de la economía, a nadie se le escapa que es necesario sumar y restar para poder saber el beneficio de una empresa, cae de “cajón”. A la vez las matemáticas son claves para los procesos de intercambio de productos. Les pongo un ejemplo: en una conversación con un cooperante este me indicaba que la clave del progreso del rural de los países en vías de desarrollo es el aprendizaje de las matemáticas. No piensen ustedes en la formación de ingenieros o de profesores, sino en algo más simple. Los campesinos, productores de café mayoritariamente son analfabetos y no saben contar, eso permitía o mejor dicho permite que los compradores de la materia prima les puedan engañar tanto en el peso como en el importe a pagar por su trabajo. 

En economía esto lo podemos considerar un problema de asimetría de información. Ustedes pueden juzgar a los terratenientes compradores como su conciencia dicte. Por tanto la formación de los jóvenes en matemáticas, sumar, restar, multiplicar y dividir, les permitía corregir esta “asimetría de mercado”. Una vez más la formación es la solución. 

En los tiempos modernos y en los países más ricos, los problemas a los que debe responder la economía suelen ser más complejos. Por tanto, las herramientas a usar también deben ser complejas. Ahora la economía ya no pretende solo explicar el comportamiento de la masa sino también de cada ser individual y sus mecanismos de toma de decisión y actuación. Así como poder predecir escenarios y situaciones de riesgo. 

Es decir, buscamos la bola de cristal que predice el futuro. Para ello las matemáticas y sus progresos científicos, unido a las capacidades de cálculo de los sistemas de información y de control, adquieren un papel fundamental. En especial una herramienta, el algoritmo, proceso capaz de guiar y obtener un resultado desde una entrada. Pero no se crean que la idea es novedosa, los primeros algoritmos conocidos son de cuando los babilonios empezaron con su desarrollo. 

Estas herramientas y su capacidad de trabajo permite enlazar ofertas y demandas con las mejores condiciones. Un ejemplo es Uber, que es capaz de mover más de 200 millones de viajes a lo largo de más de 60 países gracias al uso de algoritmos. O el caso del sistema de recomendaciones de Amazon que ayuda a ingresar hasta un 15% más de ingresos de la firma. Y el caso estrella, la familia de algoritmos PageRank de Google, que sin duda no sería nada sin ellos. 

A SU MERCED

Capaces de decirnos lo que buscamos  y donde buscarlo; o dicho de otra manera, hacer selección de nuestra búsqueda a “nuestra” medida, o quizá solo a los dictados comerciales de la empresa. Los algoritmos son nuestros “jueces silenciosos”, ellos deciden nuestros niveles de riesgos bancarios, qué probabilidades tenemos de sufrir un accidente, gestionan nuestros envíos y los de millones de personas a la vez, seleccionan personal en búsquedas de empleo e incluso deciden la compatibilidad de dos parejas sin que ambas se conozcan. Como dijo Joseph Campbell “las computadoras son como los dioses del Antiguo Testamento; muchas reglas y ninguna misericordia”. 

Además usted debe saber que su dinero ya está en manos de este tipo de herramientas. El llamado trading de alta frecuencia, es el medio por el que se pueden emitir miles de órdenes de compra o de venta de acciones en centésimas de segundo. 

Y usted se preguntará por la fiabilidad de estos “cachivaches”. Decirle que son muy fiables  pero que cuando fallan provocan hecatombes. Un ejemplo: el 6 de mayo del 2010 una maquina empezó a vender y las demás entendieron el mismo patrón. El resultado: la caída de 900 puntos del Dow Jones fue la segunda mayor caída de su historia. Se le llamo Flash Crash. Pero en honor a la verdad no debemos culpar a la expresión matemática de los hechos. En abril de 2015, Navinder Singh Sarao, un operador con sede en Londres, fue detenido por supuestamente utilizar un programa automatizado para manipular el mercado. 

A un dato matemático se le acusa de haber ganado 40 millones de dólares con la operación de un día y está en libertad bajo fianza de 50.000 dólares. A mí los números de la justicia no me salen. En fin, los algoritmos ya dirigen nuestras vidas y son el motor de muchas operaciones comerciales y de cada vez más sectores económicos, por ello Galicia debe apostar por sus matemáticos (facultades, centros tecnológicos, o de supercomputación, etc), como eje central de la economía 2.0 o de la 4.0 o simplemente de la economía que cree empleo en Galicia.  

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