CON PRIMA DE RIESGO

El mundo al revés, vuelve la guerra de los aranceles versión @potus45 y ahora contra todos

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Consecuencias de la política de Trump, convertido en el fortachón del patio del colegio

La verdad es que debemos reconocer la capacidad del señor Trump de sorprendernos una y otra vez. Eso sí, para “montarla”, al viejo estilo de la política americana. ¿Que tengo  un problema en mi país y baja mi popularidad? Pues nada, montamos una guerra, en este caso comercial, pero sí con muchas “bajas” en el frente de los mercados comerciales, bursátiles y financieros del mundo. 

Ya ven, como tengo un lío terrible con los tiroteos en colegios, en lugar de buscar soluciones, genero otras noticias para los titulares de los medios de comunicación. En esta ocasión, una guerra de aranceles.  

Pero, ya ven, el rey del comercio mundial y de la bandera del capitalismo aplica políticas “novedosas” (de principio de siglo XX y anteriores) para defender a su querida América. Eso sí, ahora la lucha es contra sus aliados europeos y su “fiel” rival China. Una duda: ¿Por qué no ocurre esto con Rusia?  ¿Quizá por cierta ayuda electoral?  

Trump, aplicando la cultura del abusón de patio de colegio, amenaza a sus vecinos, aliados militares y comerciales, Europa, con una guerra arancelaria. En concreto, los aranceles afectan al acero (25%) y al aluminio (10%), dos materiales ejemplo y referente de la industria pesada americana, pero que hace años que perdieron sus mejores momentos. Por cierto, en el renacido auge desde la llegada de Trump y su política de subvencionar la producción, al mejor estilo proteccionista.

 Por tanto, el abusón ayuda a sus amigos, como así indican las reglas del patio. Pero, como siempre la unión hace la fuerza, y en este caso Europa se ha “revuelto” con rapidez indicando una lista de aranceles sobre empresas y sectores americanos de especial relación con el señor Trump. 

El resultado es que el abusón se ha aminorado y ha dejado en suspenso los aranceles de “forma temporal”. Ya ven, el amigo Trump gestiona la política mundial como su cuenta de twitter , a base de “acuso y amenazo” y después “borro”. El resultado es que Europa afirma que considera a “Donald Trump, como imprevisible y poco digno de confianza”. 

Después de los “estados europeos” le ha tocado el turno a China. Estados Unidos comunicaba en recientes fechas que pretendía imponer aranceles al gigante asiático por valor de 60.000 millones de dólares. 

Y, claro, China ha respondido, eso sí de una manera tenue ya que ha anunciado aranceles por valor de 3.000 millones de dólares como respuesta. En concreto propone imponer aranceles sobre frutos secos, vino o tubos de acero, y del 25% sobre productos cárnicos (cerdo) o aluminio reciclado.

Es curioso, mientras el líder americano cierra puertas al campo del comercio mundial, 44 países africanos (1.200 millones de personas) eliminarán aranceles sobre el 90% de productos que comercian creando un Área de Libre Comercio que les hará más ricos.  


No pasará nada


En fin, si quieren saber cómo acabará todo esto, se lo adelantaremos: no va pasar nada. ¿Por qué afirmamos esto? Pues, muy sencillo. Les facilitamos algunos datos. En primer lugar, por el propio efecto de la globalización, las empresas americanas están presentes en el mundo, y no les interesa perder un mercado rico como el europeo y tampoco perder al mayor mercado del mundo, el chino. Y el efecto ya se ha notado en las cotizaciones de las americanas que han caído en bolsa. ¿Se imaginan que Apple no pueda fabricar en China? Yo tampoco. 

Pero existen otras realidades económicas de peso. Alrededor del 45% de la deuda estadounidense está en manos de inversores extranjeros, entre los que los chinos ocupan un papel dominante. Así, del total de la deuda de Estados Unidos en manos de extranjeros, China tiene el 18,7% —un total de 1.1892 billones de dólares— seguido del 17,2% de Japón y lejos del 5% del tercer mayor tenedor, Irlanda.

Si China decide vender sus reservas, “América primero”,  pasará muchos apuros, ya que sumado a la inminente subida de tipos de la Reserva Federal, los “yanquis” tendrían que pagar más por colocar su deuda pública, por cierto la mayor del mundo. Y si no lo hace, el gigante asiático también se expone a la pérdida de valor de esa ingente cartera de deuda. Por lo tanto, como siempre, lo mejor que pueden hacer Donald Trump y Xi Jinping y los lideres europeos en 2018 es... nada. 

Pero no se crea que el juego de @potus45 es gratuito. Nosotros lo vamos a pagar en los próximos años, porque el incremento del valor del dinero americano implica una subida de los precios del petróleo. Y ya saben, más precio de gasolina y de calefacción. Además si suben rápido los interés financieros en el mundo pagaremos más por las compras aplazadas con tarjeta o por nuestra hipoteca. Ya ven el  amigo @potus45 (Trump) no da puntada sin hilo a pesar de sus salidas de tono.

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