La firma plantea de una manera innovadora y diferenciadora el diseño, la fabricación e instalación de propuestas multiusos con contenedores marítimos
Términos como movilidad, efímero, low-cost, calidad, innovación, tecnología, libertad, diferenciación, gestión de servicios y personalización marcan ya las nuevas experiencias vitales de los nuevos consumidores y en ese camino MyBOXExperience, la marca comercial de una firma ubicada desde hace dos años en el Polígono Industrial de San Cibrao das Viñas, en una nave de 15.000 metros cuadrados para producción a gran escala, plantea espacios modulares, móviles, transportables, fácilmente adaptables al entorno, y que cuando cumplen su función puedan ser readaptadas y transportadas a otros lugares.
MyBOXExpeperience se dedica al diseño y transformación de contenedores de barcos en construcciones personalizadas. La idea surgió por la necesidad de su promotor de tener un espacio particular para poder disfrutar los fines de semana con sus hijas. El concepto de negocio, a otra escala, es similar al de Lego, la empresa de juguetes danesa. En este caso a través del uso de contenedores muy adaptables y con los que se puede formar cualquier espacio: viviendas, stands modulares, tiendas, bares, hoteles, refugios habitacionales para todo tipo de emergencias sociales, guarderías, bibliotecas, espacios de coworking, tanatorios y hasta una piscina en un kit completamente móvil y transportable con depuradora, zona de almacenamiento, iluminación con cromoterapia, solárium y chorro de natación a contracorriente.
Los materiales empleados responden al respeto medioambiental en cada uno de los procesos. Materiales biodegradables, energías renovables y eficiencia energética marcan la diferenciación.Son piezas piezas sencillas, móviles, multiplicables, industrializables, con tecnología, alta calidad y a escala humana, con el objetivo de crear una experiencia vital diferenciadora y efímera. La firma los oferta para su compra, alquiler o alquiler con opción a compra; con distintos acabados exteriores, cumpliendo la normativa vigente y cada proyecto técnico. El proceso de adaptación se acomoda a las peticiones del cliente tanto en materiales o número de estancias y superficies; y por lo que respecta a los precios, también dependiendo el tamaño y las calidades, pueden variar entre los 12.000 y los 22.000 euros.
Desde la idea, para la que su equipo se vuelca en explorar sus posibilidades, sin límites, hasta el diseño personalizándolo en función de su ubicación y el uso que se le va a dar, para terminar con su proceso de fabricación a través de partners que les proporcionan la especialización necesaria. Si su primer producto salió hace ya dos años, hacia Madrid, hacia el hospital La Paz para la celebración de su 50 aniversario, la firma no ha dejado de trabajar con compañías de calado nacional e internacional y a preparado containers entre otros para los mundiales de baloncesto de 2014, o en París en viviendas unifamiliares; también están inmersos en un curioso macroproyecto para el continente Africano donde una de las premisas es que sus productos tienen que ser inmunes a balas de pequeño calibre para lo que han realizado pruebas con diferentes tipos de munición avalando la indestructibilidad de sus boxes.
