España cuenta con 90 empresas dedicadas al cálculo de riesgo crediticio.
El hombre del maletín había iniciado un periplo sin freno, por la incertudumbre; un peso infinito aplastaba las cuencas de sus ojos: depurar cualquier tipo de error. Le empujaba una constante, procurar una correcta toma de decisiones y riesgo cero. Demasiado para una perspectiva a veces, miope. El objetivo: cosechar niveles máximos de calidad. Así, que buscó y buscó y decidió ponerse en manos de aquellas firmas de las que había oído hablar. Conocía su eficiencia. Sabía que sesudos analistas, expertos en el tratamiento de información económica y financiera, eran el catalejo, para preveer si el mar empresarial estaría calmado o habría marejada. Llevaban un control, de los estados financieros, de los créditos comerciales, de la cuenta de resultados y de quiénes tienen qué cargos y en qué empresas, para buscar nuevos socios o inversores. Presentaban informes que incorporaban scorings que podían predecir la existencia de un incumplimiento de pagos .Un modo de reducir la morosidad, en las relaciones comerciales. Favorecer la transparencia y el tráfico mercantil, y evitar el blanqueo de capital. Así, a modo de pequeña historieta, se explica la razón de ser, de las empresas dedicadas a la información de riesgo comercial, marketing, y solvencia.
En España existen alrededor de 90 firmas en el ámbito económico finaciero. Un ranking que encabezan aquellas relacionadas con los estudios de mercado, un 54% del total. Las culturales, que suponen un 10%, y cuyo fin es la difusión y/o la comercialización de bienes, servicios y actividades de éste calado; las editoriales, un 8%, cuya razón de ser es la edición, redacción, impresión de libros, comercialización de bases de datos; empresas de localización cuya finalidad es la información geográfica y catastral, incluida la urbanística así como previsiones meteorológicas y clima, suponene un 7%; y por último, aquellas que crean directorios y guías de direcciones postales para localización y publicidad de negocios y personas, un 3%. Para que el acceso a toda ésta información pueda hacerse de forma efectiva, es condición precisa, armonizar la legislación a nivel doméstico y transnacional. Así como armonizar las fuentes públicas y el factor precio, porque existe demasiada oferta de baja calidad, sin contrastar, muy económica, o hasta gratis, y esto complica la comunicación de empresas que garantizan la calidad de sus datos , que claro está tiene un precio. Pero, como suele suceder en muchos campos relacionados con internet, por el mero hecho de estar ahí, parece que debe ser gratuita.Mirando hacía un horizonte no muy lejano, recientes fuentes de información, junto con las nuevas tecnologías, impulsarán su desarrollo. El tráfico mercantil, es algo estratégico, ya que por ejemplo, existen empresas de telefonía que exigen un informe de riesgos, a priori. La parte comercial, ya no vende a lo loco. Incluso los inversores internacionales, ponen su foco de observación, en éste tipo de documentos para definir estrategias y actuaciones, que consideren que implican un posible peligro. En tiempos apaleados por la crisis, se busca la certeza, la seguridad. No es tiempo de apuestas, ni es tiempo de audaces. Se prefiere los límites opacos de lo seguro , a la libertad de arriesgar...pero...la tradición, suele ser un lastre para el progreso.
